Todavía siguen horneando en la Fábrica de la Felicidad.
El personal de la cadena de dulcería en el centro de Moscú, con sus mascarillas puestas, espolvorea nueces y bayas en los bollos y coloca chocolate en los pasteles.
Sin embargo, solo quedan unos pocos trabajadores en la línea de producción y sus productos ahora son solo para llevar.
El confinamiento por el coronavirus ha obligado a la empresa a cerrar su cadena de cafés familiares y el negocio está luchando por mantenerse a flote.
Pero su dueña dice que el Estado no está haciendo nada para ayudarlos.
Fue por eso que cuando Anastasia Tatulova se encontró cara a cara con el presidente de Rusia no se contuvo.
“Trataré de rogar por su ayuda sin llorar, pero esto realmente es una tragedia”, le dijo a Vladimir Putin el mes pasado, y agregó que las “medias medidas” de apoyo no eran suficientes.
Cuando las restricciones por el covid-19 comenzaron a entrar en vigor y las empresas despidieron a su personal, Tatulova se encontró en la primera fila en una reunión entre empresarios y el presidente.
Su apasionado discurso de 12 minutos se mostró en vivo por la televisión estatal.
“En ese momento solo necesitaba que me escuchara“, explicó la empresaria recientemente a la BBC.
Dice que ahora apenas duerme, pensando constantemente en nuevas formas de sobrevivir.
“Pensé que él lo entendería. Pero no ha habido resultados y las medidas del gobierno no son suficientes. Tenemos que manejarlo nosotros mismos”.
Crisis a la vista
Con el Fondo Monetario Internacional pronosticando la peor recesión global desde la Gran Depresión de la década de 1930, la economía de Rusia claramente no es inmune.
Tampoco sus políticos, incluido Putin, que lleva más de 20 años en el poder y a quien sus críticos acusan de haber enterrado la democracia y ejercer el poder de forma “faraónica”.
El mandatario, sin embargo, ha creado durante su largo gobierno la imagen del líder que sacó a Rusia del caos postsoviético para traer orden y prosperidad.
Putin había planeado jugar con esa marca de “estabilidad” esta semana en un referendo nacional para modificar la Constitución y despejar su camino para permanecer en el poder por otros dos períodos.
Pero la votación fue pospuesta, luego de que se consideraran los riesgos de llevarla a cabo en el punto álgido de una pandemia.
Fuente BBC NEWS