Máxima García Guevara
Xalapa.- Aunque no respondió cuántos funcionarios o ex funcionarios están en la cárcel por las denuncias que interpuso el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), por los delitos de desvió de recursos o peculado, el titular de ese organismos autónomo, Lorenzo Antonio Portilla, presumió que en 7 años interpuso 176 denuncias de hechos ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República.
Entrevistado en el Congreso del Estado, donde acudió a registrase como candidato para mantenerse otros 7 años al frente del ORFIS, dijo que las denuncias interpuestas son por un monto de aproximadamente 36 mil millones de pesos y son un promedio de 2 mil 500 ex funcionarios los que están bajo investigación.
Portilla Vázquez no renunció al cargo de auditor para contender en el citado proceso, y al preguntarle cuantas de las querellas interpuestas por el ORFIS han procedido, justificó. “perdón nosotros denunciamos hechos; y es el ministerio público quien determina la responsabilidad”.
Afirmó que -nuestros abogados dan seguimiento a las averiguaciones previas y cuando se requiere mayor información se aporta-. Peor no dio mayores detalles sobre detenciones por desfalco al erario del estado o de los municipios.
Aseveró que no teme que ahora que concluyó su periodo como auditor, pueda ser denunciado por mal desempeño, incluso retó que si alguien tiene elementos que lo denuncie.
Ante los medios de comunicación, respondió que seguramente quienes cuestionan y señalan malos manejos en el Orfis, han de ser los mismos responsables de despachos que realizan auditorías en el órgano de Fiscalización.
“Tenemos que conducirnos bajo una línea ética y responsabilidad, yo respeto a todos los que se han registrado, yo no hablaré mal del nadie, quienes van a tomar la decisión son las diputadas y diputados… yo buscó la continuidad bajo argumentos técnicos, legales y resultados”
Portilla Vázquez, aseguró que con su trabajo posicionó al ORFIS como un órgano de vanguardia a nivel nacional. “Buscamos la continuidad bajo argumentos técnicos, legales y resultados”.
Del mismo modo, en un mensaje a los medios de comunicación destacó que
para no dar pie a suspicacias, se mantendrá en un periodo de silencio, respetuoso del proceso de selección, aun cuando está consciente que podrá ser blanco de ataques, para empañar su trabajo y trayectoria”.
Me mantendré trabajando, en un periodo de bajo perfil, acudiré a eventos públicos únicamente cuando mi encargo me obligue ante el Congreso, para las reuniones propias de la fiscalización, y cuando sea llamado como parte del proceso de selección.
“Soy contador, soy un fiscalizador, conozco los elementos técnicos y normativos, sin embargo, no soy ajeno a las cuestiones políticas y a sus vaivenes; entiendo de eso y por ello es que creo que en las próximas semanas, habrá ataques que desde ahora manifiesto no responderé, pues no hay un sólo tema o situación en mi vida profesional o privada que vaya contra la ley, la honestidad y la ética”. Concluyó.
