Durante el primer semestre del año, se registraron 17 mil 493 víctimas de homicidio en México, delito que aumentó en nueve entidades, siendo Michoacán, Sonora, Zacatecas, Yucatán, San Luis Potosí y Campeche las que registraron las tasas más altas.
En su reporte semestral, Semáforo Delictivo indicó que se alcanzó la tasa histórica de homicidios por cada 100 habitantes, con 24, y aunque en términos absolutos el delito casi se mantuvo igual que en el mismo periodo del año pasado, aumentó considerablemente.
Además, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que el feminicidio creció 10 por ciento y la violencia familiar 2 por ciento.
Con relación a los delitos que bajaron o se mantuvieron igual que el mismo periodo de 2019, como el secuestro (40 por ciento), robo de Vehículo (23 por ciento), robo a casa (23 por ciento), robo a negocio (22 por ciento), violación (8 por ciento), lesiones (16 por ciento), extorsión (7 por ciento), homicidio (1 por ciento), considero que se debió al confinamiento por la pandemia del covid-19.
Los estados que registraron las mayores tasas de homicidio fueron Michoacán (44%), Sonora (42%), Zacatecas (38%), Yucatán (38%), San Luis Potosí (26%) y Campeche (25%).
De acuerdo con Semáforo Delictivo, “la mayor parte de estos homicidios son ejecuciones de bandas y cárteles dedicados al narcotráfico, por la conocida lucha por el control territorial”.
“Ni la Guardia Nacional, ni los exhortos del presidente Andrés Manuel López Obrador, ni los supuestos programas de asistencia social han logrado reducir la violencia en el país. Seguimos en lo mismo, No ha cambiado nada, los cárteles de la droga se pelean con plata y plomo y van colapsando a la sociedad y al gobierno. Algunos de ellos, incluso, lo hacen con mucha publicidad y descaro. Es un gran desafío y el gobierno federal no reacciona”, comentó Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.
En el Semáforo de Alto Impacto, que monitorea exclusivamente los delitos de crimen organizado (homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo y robo de vehículos), los estados con más semáforos en rojo son Colima, Quintana Roo, Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Sonora, San Luis Potosí, Morelos y Estado de México.
“La única manera de debilitar económicamente a estas bandas de crimen organizado es mediante la regulación de drogas, pero ya vimos que la 4T no cumplió su promesa. Ahí están las consecuencias. Los cárteles cada vez tienen más plata y muestran más plomo”, advirtió Roel Rodríguez.
El Semáforo Delictivo y especialistas alertaron sobre un incremento en violencia familiar y el feminicidio, por lo que llamaron a un necesidad de reforzar las campañas preventivas y los servicios de atención oportunos para atender el tema.
“La violencia familiar tiene muchos grados y puede evitarse con buenas campañas preventivas y atención oportuna. El feminicidio, suele ser una violencia familiar extrema y requiere de protocolos más estrictos, pero mucho se puede hacer para evitarla”, explicó Santiago Roel, “el confinamiento va a continuar y viene una crisis económica profunda que puede agravar éstos y otros delitos de corte patrimonial”.
“Aunque algunos estados y municipios tienen buen desempeño en la prevención y atención de los delitos, la violencia extrema, la de narcotráfico, es responsabilidad del gobierno federal y, desafortunadamente, ahí no vemos resultados”, concluyó Roel.
Con información de Milenio
