Máxima García Guevara
Xalapa. -En Veracruz sigue al alza el fallecimiento de sacerdotes a consecuencia de la Covid-19, al 10 de agosto se tenía reporte de 10 párrocos y por lo menos dos religiosas que han perdió la vida. A nivel nacional se reportan casi 60 defunciones en diferentes diócesis, según datos del Centro Católico Multimedial (CCM).
En la entidad Veracruzana, el caso más reciente fue el del padre Gilberto Suarez, quien perdió la vida este domingo, aunque su recuperación avanzaba satisfactoriamente y se pensó que ya había superado la parte más crítica, en las últimas horas dejo de existir.
El primer fallecimiento entre sacerdotes, por Coronavirus, se registró en Coatzacoalcos, con el padre Ezequiel Reyes Alejandro, de la parroquia Santa María Reina del Rosario.
Pese a que la iglesia católica suspendió actividades públicas, sigue las muertes de sacerdotes, se advierte que varios contagios se deben a que han tenido que asistir a personas enfermas.
La Crisis de Salud pública, también dejó luto en la comunidad católica de San Andrés Tuxtla, aquí otra víctima de la pandemia fue el padre Simón de Jesús Marcial Carbajal, que después de una semana de luchar por su vida en el Puerto de Veracruz, falleció.
También perdió la batalla ante este enemigo invisible (Virus del SARH-CoV-2) el clérigo Vicente Condado Sánchez, quien fungió como párroco de la Catedral de Xalapa.
Así mismo el sacerdote Álvaro Fernández Ávila, Originario de Tonayán, fue párroco de la Iglesia de San José y San Juan Evangelista y recientemente capellán del Sanatorio San Francisco, único con licencia del vaticano para realizar exorcismos en la diócesis de Xalapa.
También falleció el sacerdote Antonio Ameca Rodríguez, párroco de la Iglesia de San Miguel, en el municipio de Córdoba, y el decano de Ixtaczoquitlán, padre Juan Carlos Pellico Valente.
En Orizaba también perdieron la vida los párrocos Helkyn Enríquez Báez, de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, y el Presbítero Óscar Gabriel Méndez Flores, Párroco de San Sebastián Mártir, Tuxpanguillo.
El vocero de la arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, lamentó que hoy se viva en la incertidumbre, en la angustia por esa crisis de salud pública, “Ninguno de nosotros esta zafo de contagio pese a los cuidados que se puedan implementar, estamos enfrentando un enemigo invisible que no sabemos por dónde nos puede atacar”.
