Este viernes Emilio Lozoya llegó extraditado de España a México y tras una inspección médica aseguraron que tenía anemia; sin embargo, autoridades españolas indicaron que no existe constancia del supuesto mal estado de salud del exdirector de Pemex.
“Fuentes penitenciarias de España dicen no tener constancia de que Lozoya tuviese algún padecimiento”, indicaron a Animal Político.
Fue la Fiscalía General de la República (FGR) que a través de su cuenta de Twitter, informó que un perito médico encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, por lo que lo trasladaron a un hospital privado.
“El perito médico de la FGR, por su parte, realizó la revisión física y médica correspondiente del extraditado y encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su internación en un hospital.
La familia del extraditado pidió, y se le autorizó, que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas. En razón de lo anterior, el MPF ordenó su traslado a un hospital”, informó la Fiscalía.
El pasado 13 de febrero, autoridades españolas aprehendieron a Emilio Lozoya en Málaga y lo trasladarona una cárcel en Madrid, donde el exfuncionario aceptó colaborar con la Fiscalía para obtener algún beneficio legal.
Fuente: El Heraldo de México