Tras la goleada a domicilio del PSG al Barcelona en la ida de los Octavos de Final de la Champions League, se encendió más la polémica porque el futbolista, Antoine Griezmann, se fue inmediatamente al aeropuerto para partir a Francia donde se encontraría con su familia.
Griezmann fue protagonista de la polémica en el juego frente a los parisinos cuando se enganchó con Gerard Piqué. Mientras el PSG se disponía a cobrar un tiro de esquina, Piqué clamaba — a fuerza de gritos y palabrotas — para que su equipo fuera capaz de mantener una posesión larga en ataque.
Antoine Griezmann, quien había retrocedido para defender ante el asedio agobiante del PSG en busca de otro gol, le pidió calma a Piqué.
¡Ya, tranquilo, deja de gritar!”, suplicó el delantero francés. La discusión prosiguió, intercambiando insultos, mientras sus compañeros trataban que ambos se enfocaran en el partido.
¡Estamos sufriendo, llevamos cinco minutos así!”, bramó Piqué. “Estamos corriendo como locos”.
“Yo también estoy corriendo como un loco”, replicó Griezmann.
El cruce de palabras finalmente acabó, pero no el sufrimiento del Barcelona que terminó sucumbiendo 4-1 en la ida de su serie de octavos de final de la Liga de Campeones.
Y esta vez, no hay indicios que presagien otra memorable remontada para el club catalán como la ocurrida hace casi cuatro años cuando se impusieron 6-1 para revertir un 4-0 adverso en París y menos ahora que algunos jugadores incluso han abandonado el país a días de enfrentar al Cádiz en la Liga Española.
Con Información de El Uniniversal
