El Slavia es el colista y, sin embargo, juega en casa y en campo contrario como si fuera el primer clasificado del grupo F de la primera fase de la Champions. No tiene dudas, ni miedo, tampoco exigencias; simplemente es un equipo optimista, muy contento desde que le comparan con el Liverpool, aunque sea porque su entrenador Trpisovsky tiene algunas cosas de Klopp.
La vitalidad del equipo de Praga contrasta con la pesadumbre del Barça.Nadie diría que el líder es el Barça. Actúa muy abrumado y responsabilizado porque no sabe cómo ganar la Copa de Europa y, por tanto, no encuentra la manera de jugarla, ni siquiera en el Camp Nou.
No se trata de desmentir la clasificación sino de certificar que los azulgrana no han sido muy superiores a sus rivales: Inter, Borussia y Slavia. Han ganado dos partidos por la calidad de sus jugadores y por el oportunismo de sus figuras y han empatado también dos porque han quedado 0-0. Ante el Slavia faltó el gol de Messi. La figura fue Kolar.
Fuente EL PAÍS