viernes, marzo 29, 2024

La importancia de la salud mental: reduce riesgo de trastornos y mejora el funcionamiento del cerebro, según la OMS

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El estado de la salud mental puede tener impactos importantes en el funcionamiento del cerebro y esta determinada por factores como el ambiente, la seguridad, el bienestar físico, la conexión social y acceso a servicios de calidad, según un nuevo reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento de la OMS, lanzado este martes, recalca que optimizar la salud del cerebro puede garantizar que las personas puedan alcanzar su máximo potencial, preservando y mejorando su estructura y función, así como reduciendo el riesgo de desarrollar trastornos.

El organismo de la ONU define la salud mental como “el estado de funcionamiento del cerebro en los dominios cognitivo, sensorial, socioemocional, conductual y motor, que permite a una persona desarrollar todo su potencial a lo largo de su vida, independientemente de la presencia o ausencia de trastornos”.

Estima que 1 de cada 3 personas desarrollará un trastorno neurológico en algún momento de su vida, lo que convierte a los trastornos neurológicos en la principal causa de discapacidad y la segunda causa principal de muerte.

Además, 43 % de los niños menores de cinco años en los países de ingresos bajos y medianos pierden su potencial de desarrollo debido a la pobreza extrema y el retraso en el crecimiento.

El documento detalla que existen determinantes que afectan el bienestar como la salud física, ambientes saludables, seguridad y protección, aprendizaje y conexión social y acceso a servicios de calidad.

Por ejemplo, una nutrición adecuada puede evitar un deterioro cognitivo y demencia. Además, las infecciones pueden tener un impacto directo en el cerebro, como el enterovirus, VIH, neurocisticercosis, malaria, poliomielitis, sífilis, rabia, toxoplasmosis y el Zika. Las pandemias mundiales también pueden afectar.

Asimismo, enfermedades no transmisibles, como cardiovasculares, respiratorias, la diabetes y los factores de riesgo asociados, así como la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes son factores responsables del 4% de la prevalencia de la demencia en todo el mundo. Pero la prevención temprana para reducir el riesgo.

Según la OMS, los comportamientos, como la cantidad y calidad del sueño, la actividad física y el consumo de sustancias, también pueden tener un impacto.

Igualmente, entornos saludables, como aire y agua limpios, acceso a espacios verdes, uso seguro de productos químicos, protección contra la radiación y clima estable, son importantes.

Actualmente, la OMS reconoce 214 sustancias químicas como neurotóxicas para el cerebro humano, incluyendo metales pesados y compuestos inorgánicos, pesticidas, solventes orgánicos y otros.

La contaminación del aire se reconoce cada vez más como una importante amenaza mundial para la salud del cerebro. La OMS estima que el 99% de todas las personas en el mundo respiran aire contaminado.

Por último, el reporte recalca la importancia de la seguridad física y económica, señalando las consecuencias de las crisis humanitarias y la relevancia del acceso a servicios de calidad.

Sin embargo, abordar estos factores conduce a beneficios, como tasas más bajas de muchas afecciones de salud crónicas (neurológicas, mentales, por consumo de sustancias y físicas), así como una mejor calidad de vida y crear impactos sociales y económicos positivos.

Ante esto, el documento demuestra la relevancia de optimizar la salud cerebral dentro del contexto más amplio de la salud pública y la sociedad.

Con información de: Aristegui noticias.

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