• Lety López, en franca decadencia ante actos deshonestos en contra del pueblo.
Gran indignación causó en los ciudadanos cordobeses, ver en titulares del periódico Milenio Nacional una nota donde la alcaldesa de Córdoba, Leticia López Landeros, hace alarde de supuestos apoyos entregados a población vulnerable ante la contingencia sanitaria por COVID-19, cuando en realidad su administración se ha caracterizado, a lo largo de los 2 años y medio por el despilfarro, corrupción y promoción de su imagen y la de su familia.
Irrisoria resulta la exhibición a nivel nacional de este medio, al publicar la entrega de despensas por parte del Gobierno Municipal de Córdoba, cuando además de haberse otorgado unas cuantas despensas, el costo de cada una no asciende a más de cien pesos.
Es doloroso ver a la Ciudad de los Treinta Caballeros sumida en el rezago en la que lo ha convertido la actual Presidenta Municipal en lo que va de su gobierno, que, a través de acciones para enriquecer sus arcas personales, ha mermado la esperanza de los ciudadanos que veían en Lety la esperanza de crecimiento y progreso de Córdoba.
El repudio de los cordobeses radica en que, si bien se pudo invertir en dar un mayor número de apoyos y/o mejores despensas con los miles de pesos que costo la nota en Milenio, medios estatales y locales, Lety y su hijo Issac Luz López, bajo la careta de apoyos a través del DIF Municipal, se encuentran destinando los recursos del erario público a promocionar y limpiar su imagen tan fracturada y sucia por los actos deshonestos en los que se han visto envueltos.
Basta recordar, lo sucedido con las torres de vigilancia que cobraron la vida de policías en manos de la delincuencia, de su negativa a aprobar la reducción de las prerrogativas a los partidos políticos que aprobó el Congreso de Veracruz con la Reforma electoral aferrándose a continuar viviendo del erario público, de los señalamientos del desvío de recursos y materiales para obra desde DIF Municipal para la construcción de la casa del primogénito de Lety, y actualmente en el caso Lozoya, su presunta participación siendo diputada federal junto a su hermano Tomás, en los actos de corrupción al haber aprobado la Reforma Energética durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por lo que resta de la presente administración municipal, los ciudadanos tendrán que resistir los embates a los recursos del pueblo que descaradamente ocupa Lety y su familia para su beneficio personal, un desastroso y obscuro periodo para los cordobeses, que actualmente tienen más de 1100 casos confirmados de SARS-CoV-2, ante la negligencia y pobre programa de prevención que ha realizado esta mala y poderosa presidenta municipal.
