El agua con bicarbonato de sodio y limón se ha considerado un remedio natural durante muchos años. Su preparación solo requiere una cucharadita de bicarbonato de sodio y el jugo de medio limón en un vaso de agua mineral. La creencia dicta que debes beberlo en las mañanas, cuando tu estómago todavía está vacío.
Pero ¿realmente tiene beneficios para la salud? A continuación te contamos cuáles son los efectos de agregar esta bebida a tu dieta.
Si padeces alguna enfermedad crónica, estás embarazada, en periodo de lactancia o bajo tratamiento médico, se recomienda que consultes a un especialista antes de probarla. Tampoco se sugiere su consumo diario.
Un estudio publicado en Complementary Therapies in Medicine probó que el jugo de limón neutraliza la acidez gástrica. Su efecto alcalinizante fue comparable al del bicarbonato de sodio.
Estos alimentos frenan el reflujo ácido, ayudan a la digestión, reducen la sensación de ardor y desinflaman la mucosa del estómago. De igual forma, pueden disminuir otros síntomas como flatulencias excesivas, hinchazón o calambres abdominales.
Una investigación de Clinical Pediatrics señala que el bicarbonato de sodio mantiene el cuerpo en un nivel alcalino. Esto es esencial para mantenerte saludable, ya que una dieta balanceada debe contener un 25 por ciento de alimentos ácidos y 75 por ciento de alimentos alcalinos, de acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
A pesar de su sabor ácido, el ISSSTE indica que los cítricos también tienen un efecto alcalino después de su digestión.
Si tu pH es muy ácido, podrías padecer deficiencias en el sistema inmunológico, fatiga crónica, piel irritada, caída del cabello, espasmos, pérdida de masa ósea y muscular.
