Los beneficios a la economía y al comercio que traerá el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que entró en vigor el primero de julio pasado comenzarán a materializarse a finales de 2021 y en 2022, por lo que para este año el impacto sobre la actividad será prácticamente marginal, estimó el área de análisis de banco Ve Por Más (Bx+).
En videoconferencia, Alejandro Saldaña, economista en jefe de Bx+, indicó que tanto las empresas nacionales como extranjeras que buscan comenzar o reanudar sus inversiones, mantienen cierto nivel de incertidumbre por las decisiones que ha tomado en los últimos meses el gobierno federal sobre los proyectos privados.
Por lo que agregó que el T-MEC debe funcionar como una herramienta que acelere las inversiones en el país y, en el largo plazo, podría verse impulsado, pero para revertir la actual situación y aminorar el impacto por la pandemia de covid-19, el tratado no tendrá un efecto catalizador en el corto plazo.
“El impacto este año será marginal, no se va a ver. Veremos un efecto en 2021 y 2022. Para que esto se concrete será importante que se genere un clima de negocios favorable. Esto puede tener un efecto positivo y moderado en la Inversión Extranjera Directa (IED), posiblemente hasta el siguiente año o 2022, pero no con un cambio de tendencia con respecto a los niveles que se tenían en 2016, 2017 y 2018”, dijo en videoconferencia.
Saldaña agregó que el T-MEC funciona como una herramienta que brinda estabilidad a los mercados financieros. No obstante, insistió, el “clima de negocios” y la atracción de capital extranjero prevalece con cierta cautela.
“Seguramente (el T-MEC) ayudará a dar estabilidad en el corto plazo, y después, si hay ajustes para tener un mejor clima de negocios posiblemente pudiéramos ver niveles que superen la IED a más de 30 mil millones de dólares anuales, pero está condicionado a esto, si no cambia, no habrá un impacto mayor”, consideró el economista.
El economista refirió que el tratado comercial podría beneficiar a cierto grupo de las empresas enlistadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), como son las enfocadas en productos químicos ante la demanda de textiles hechos en el país como Nylon y Poliester; en el rubro de las comerciales con el comercio digital mismo que no era integrado en el TLCAN.
Así mismo, las emisoras dedicadas al sector industrial como automotriz, metalúrgica y minería; finalmente las Fibras industriales podrían verse beneficiadas en los próximos años.
Si bien, agregó, el T-MEC podría cambiar algunas reglas del comercio principalmente el automotriz entre Estados Unidos y China que actualmente envía más automóviles, hay 9 segmentos que podrían verse beneficiados, que son equipos de cómputo, lámparas, calentadores eléctricos, asientos y partes inmobiliarias, mobiliario en general, monitores y proyectores, juguetes, maquinaria de procesos de información y aparatos eléctricos.
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