Rafael Delgado, Ver. Tres vehículos quemados, un persona detenida y daños materiales es el saldo de la protesta que realizaron pobladores de Rafael Delgado a lo largo del miércoles.
Si bien se rompieron los sellos de clausura del cementerio ejidal, la población se molestó por la falta de respuesta al resto de sus demandas, que eran por la destitución dedos de los funcionarios municipales, el director jurídico Juan Carlos Fernández Zulueta y la directora de comercio Bernarda de Jesús Ordóñez, además de que pedían que la alcaldesa Isidora Antonio Ramos les diera la cara.
Tras levantar, a eso de las 19 horas los bloqueos que realizaron en la carretera federal Orizaba-Zongolica y la autopista Puebla-Córdoba, alrededor de las 20:30 horas procedieron a tomar el palacio municipal, pero una hora después la protesta se salió de control y la gente forzó las puertas del salón múltiple, donde encontraron más de mil de despensas, muchas con productos ya echados a perder.
Después de ello forzaron la bodega del DIF municipal, en dónde también encontraron despensas las cuales se llevó la gente.
Sin embargo hubo quienes comenzaron a causar destrozos en el Palacio Municipal rompiendo los cristales de las oficinas e incluso saqueando computadoras, impresoras y otros artículos de oficina.
A través de una bocina el delegado de la Secretaría de Seguridad Públicaública pidió hablar con la gente, pero recibieron pedradas por parte de un grupo de jóvenes, por lo que en respuesta lanzaron gases lacrimógenos y entraron a dispersar a la gente.
Desde las 10 horas y hasta pasada la medianoche, se registraron enfrentamientos en el municipio.
Durante estás grescas algunas personas incendiaron 3 unidades: una ambulancia de Protección Civil, una camioneta pickup de doble cabina y una camioneta Nissan propiedad del director de Obras Públicas del ayuntamiento.
Uno de esos incendios alcanzó la fachada de una vivienda de techo de teja, en dónde las vigas se incendiaron, por lo que policías y vecinos, con cubetas y mangueras, apoyaron para sofocar el fuego en esa casa, así como en los tres vehículos.
La Silla Rota
