El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, aseguró ayer que no hubo muertos durante el enfrentamiento entre barras del club Gallos y el Atlas, e indicó que los agresores de estos hechos no quedarán impunes.Durante el partido del sábado, 600 elementos de seguridad se vieron rebasados por miembros de los grupos de animación de ambos equipos, lo cual dejó un saldo de 26 personas hospitalizadas –24 hombres y dos mujeres–, de los cuales tres se encuentren graves, y uno tuvo que ser intubado, durante la madrugada del domingo.
Al respecto, el gobernante lanzó una advertencia a los involucrados: “Me dirijo a ustedes, los criminales, no importa dónde estén, dónde hayan nacido o dónde se escondan. Voy a dar con ustedes”. No obstante, hasta ayer, no había ningún detenido.
Miembros del gabinete reconocieron que la fuerza pública fue insuficiente, y dieron a conocer que se investigará a la firma privada que brinda la seguridad en el Estadio La Corregidora. Si bien no se otorgó el nombre, más tarde trascendió que se trata de la empresa Elite K9. Por ello, la Fiscalía de Querétaro abrió una carpeta de investigación por homicidio, en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos, posible apología del delito y delitos cometidos por servidores públicos.
Con efecto inmediato, decretó la suspensión de actividades futbolísticas en dicha entidad: “No habrá actividad en el inmueble (La Corregidora)”. Incluso, al abordar una posible desafiliación del club, dijo que, en este momento, “todos los escenarios están sobre la mesa”.Mencionó que la relación de los equipos con los grupos de animación, será analizada mañana, durante la asamblea extraordinaria de dueños, algo que la directiva de Gallos, consideró, se debe terminar.Ayer, Mikel Arriola visitó en el hospital a los heridos de la tragedia, y reafirmó su solidaridad con sus familias.
El Heraldo.