La colectiva feminista Brujas del Mar ha iniciado un proceso de revisión de perfiles de aspirantes a cargos de elección con el objetivo de asegurar que estén limpios de cualquier denuncia relacionada con agresiones o deudas alimentarias. Bajo la consigna de “ni un agresor en el poder”, la agrupación feminista busca garantizar que los candidatos que lleguen al cargo no tengan señalamientos de agresiones sexuales, violencia de género o deudas pendientes.
Según Arussi Unda Garza, vocera de la colectiva, ahora que han comenzado las campañas electorales para senadurías y diputaciones federales, están revisando minuciosamente los perfiles de los aspirantes. Esta revisión forma parte de su compromiso por asegurar que las personas que ocupen cargos de elección popular sean idóneas y no tengan antecedentes de violencia o comportamientos indebidos.
En las elecciones pasadas, la colectiva presentó “antiboletas”, donde exhibieron a cerca de 36 candidatos por señalamientos de violencia, acoso y presuntos vínculos con redes de pornografía, todo basado en denuncias recopiladas por presuntas víctimas. Aunque algunos candidatos abandonaron la contienda electoral tras estas denuncias, otros siguieron adelante y actualmente ostentan cargos de alcaldes y diputados.
Para Brujas del Mar, es fundamental limpiar la casa de adentro hacia afuera y no permitir que personas con antecedentes de violencia ocupen cargos de poder. Su trabajo de revisión de perfiles se realizará en colaboración con la Observatoria MX, que es la matriz de las antiboletas y se basa en denuncias presentadas por víctimas. El proceso de revisión continuará tras la marcha del 8 de marzo, momento en el cual se comenzará a difundir la información obtenida en las redes sociales de la colectiva.
