La frontera entre Panamá y Costa Rica, que en las últimas semanas ha experimentado una actividad sísmica más elevada de lo habitual, fue sacudida este lunes con dos temblores significativos de magnitud 5,7 y varias réplicas. Hasta el momento, no se han reportado heridos ni daños, según informaron las autoridades panameñas.
El Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá registró dos sismos de magnitud 5,7, con una hora de diferencia entre ellos. El primero ocurrió a las 14:19 hora local (19:19 GMT), a una profundidad de cinco kilómetros al sureste de Puerto Armuelles, un pequeño pueblo pesquero de Panamá cercano a la frontera con Costa Rica.
El Instituto reportó además unas seis réplicas en la misma zona en las dos horas y media posteriores al primer terremoto, con magnitudes que oscilaron entre 3,8 y 4,6.
“Se están dando una serie de réplicas alrededor de la misma área. Estos eventos obedecen a la zona de fractura de Panamá por debajo de la microplaca cerca del área del punto triple, que debido al contacto de tres placas se genera mucha sismicidad”, explicó Néstor Luque, director del Instituto de Geociencias, a EFE.
“Los sismos no se pueden prevenir, pero ahora mismo está mostrando actividad esa área del punto triple con eventos de magnitud entre moderada a fuerte, liberando la energía acumulada de estos esfuerzos que hacen las placas del área”, añadió Luque.
Las autoridades panameñas están monitoreando la zona y han desalojado algunos edificios, pero hasta el momento no hay víctimas ni daños reportados.
Usuarios en redes sociales compartieron que sintieron los temblores con fuerza, tanto en Panamá como en Costa Rica.
Esta región cercana a la frontera entre Panamá y Costa Rica ha estado experimentando sismos diarios de manera ininterrumpida desde el pasado 8 de julio, con terremotos que han oscilado entre magnitudes de 5,4 y 3,3, el mayor de ellos registrado el 13 de julio.
El Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que con forma de herradura concentra algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo y es escenario de una intensa actividad sísmica, incluye a Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.
