Veracruz, México – El futuro del Sistema Arrecifal Veracruzano, el mayor ecosistema de arrecifes del oeste del Golfo de México, sigue pendiendo de un hilo. A más de dos años de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitiera un fallo que exigía medidas concretas para la protección de este valioso ecosistema, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aún no ha cumplido con las disposiciones establecidas, poniendo en riesgo tanto al arrecife como a la biodiversidad que alberga.
Diversas organizaciones ambientales, entre ellas Territorios Diversos para la Vida, A.C. (TerraVida), el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y Earthjustice, han denunciado el incumplimiento de la Semarnat con la sentencia de la Corte. Este incumplimiento, argumentan, no solo pone en peligro la biodiversidad del arrecife, sino también los servicios ambientales esenciales que proporciona, como la protección costera contra huracanes y el sustento de la pesca y el turismo local.
El fallo de la Suprema Corte, emitido el 9 de febrero de 2022, representó una victoria significativa para los residentes de Veracruz, quienes interpusieron una acción de amparo para proteger el arrecife y otros ecosistemas afectados por el proyecto de ampliación del puerto de Veracruz. La Corte determinó que la Semarnat había violado el derecho al medio ambiente sano de los veracruzanos, señalando graves deficiencias en la aprobación del proyecto. Como resultado, se ordenó la revocación de los permisos y una reevaluación integral del proyecto, mandato que, según las organizaciones, la Semarnat ha ignorado hasta la fecha.
Francisco Xavier Martínez Esponda, co-coordinador de TerraVida, indicó que la Semarnat no ha llevado a cabo una nueva manifestación de impacto ambiental como lo ordenó la Corte, utilizando información científica desactualizada y permitiendo la fragmentación del proyecto. “No se evaluó el proyecto de manera completa y holística, como ordenó la Corte, y por lo mismo seguimos desconociendo el verdadero riesgo ambiental que supone el proyecto”, afirmó Martínez Esponda.
A pesar de la sentencia, la Semarnat autorizó nuevamente la ampliación del puerto el 30 de diciembre de 2022, esta vez de manera condicionada, pero nuevamente fragmentada. Las organizaciones ambientalistas argumentan que la autorización se otorgó sin integrar adecuadamente la mejor ciencia disponible y sin permitir la participación ciudadana, lo que sigue violando los derechos ambientales de las personas que viven en la conurbación de Veracruz-Boca del Río-Medellín.
La Suprema Corte también había ordenado a la Semarnat gestionar asistencia técnica internacional en el marco de la Convención Ramsar, un tratado intergubernamental para la protección de humedales. Sin embargo, esta asistencia aún no ha sido concretada, lo que, según Jorge Lu Palencia, abogado de AIDA, demuestra un evidente retraso en la protección del sitio.
Un análisis científico independiente concluyó que las medidas de mitigación propuestas por la Administración del Sistema Portuario de Veracruz no son suficientes para evitar las consecuencias adversas sobre el arrecife, ya que no se ha realizado una evaluación científicamente válida para cuantificar los impactos.
Ante la persistente inacción de la Semarnat, las organizaciones han solicitado al Juzgado Quinto de Distrito en Veracruz, encargado de supervisar el cumplimiento de la sentencia, que no permita la repetición de las violaciones y que no considere cumplido el fallo hasta que se corrijan las deficiencias señaladas. Mientras tanto, el futuro del Sistema Arrecifal Veracruzano sigue siendo incierto, con la biodiversidad y los medios de vida que depende de él bajo una amenaza constante.
Fuente: Diario de Xalapa