En un importante desarrollo legal internacional, el gobierno de Estados Unidos ha acusado formalmente a cinco agentes de inteligencia militar rusos, miembros del GRU, por su participación en ciberataques contra la infraestructura civil de Ucrania antes del inicio oficial de la invasión rusa. Este anuncio fue hecho por Matthew Olsen, el vicefiscal general, quien detalló la operación conocida como “WhisperGate”.
WhisperGate, una campaña cibernética que comenzó en enero de 2022, fue descrita como el “primer disparo” de la guerra por William DelBagno, agente especial del FBI. Los ataques se centraron en desestabilizar aspectos críticos de la sociedad ucraniana, incluyendo los sistemas financieros, servicios de emergencia, atención médica y educación, no solo en Ucrania sino también afectando sistemas en Estados Unidos y otros países de la OTAN.
Además de los cinco agentes del GRU, un civil ruso, Amin Timovich Stigal, fue acusado en junio por su supuesta participación en los ciberataques. Stigal y los agentes acusados aún no han sido detenidos, y el Departamento de Estado ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por cada uno para información que conduzca a su arresto.
La operación también involucró acciones de desinformación, con ataques que modificaron sitios web para publicar mensajes alarmantes y la venta de datos pirateados en línea. Esta campaña subraya las acusaciones continuas de injerencia rusa en asuntos extranjeros, lo que ha llevado a una respuesta enérgica por parte de las autoridades estadounidenses, incluyendo sanciones y acciones penales adicionales anunciadas recientemente por el fiscal general Merrick Garland en respuesta a intentos de injerencia en las elecciones estadounidenses.
Fuente: Excélsior
