Familiares de Jorge Mercado y Javier Arredondo, estudiantes asesinados en el Tec de Monterrey el 19 de marzo del 2010, acusaron que a 11 años de la agresión no se ha hecho justicia, ni se a dictado una sentencia en contra de los culpables.
En conferencia de prensa virtual, los familiares de ambos estudiantes aseguraron que no se cansarán de pedir justicia, pues recordaron que sólo se ha detenido a dos de los seis militares implicados en el asesinato, mientras que los cuatro restantes siguen sin ser localizados.
Rosa Elia Mercado, madre de Jorge, indicó que las autoridades ministeriales ya habían ordenado la publicación de edictos para su localización, “pero entre la pandemia y la falta de recursos no se publicaron”.
“El Consejo de Judicatura Federal autorizó recursos para ello pero se sigue a la espera de que sean publicados.
“Parecía que el cambio de gobierno federal y la disculpa pública del 19 de marzo de 2019 por parte de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, daba luz para materializar la justicia, sin embargo, sólo vemos promesas incumplidas y trabas jurídicas”, dijo Mercado.
Destacó que la falta de avances en el caso, hace parecer “que existe un pacto de impunidad y protección a favor de militares”, no obstante, reconoció que hay derechos para ambas partes, víctimas y victimarios, pero cree “que la balanza está más inclinada a favor de los militares”.
“Hay un pacto de impunidad que le apuesta a que con el tiempo se olvide el hecho y que salgan libres (hay dos militares detenidos) y se diga que son inocentes.
“Pero están equivocados, seguiremos luchando para hacer justicia conforme a derecho y si piensan las autoridades que no estamos haciendo nada por encierro por la pandemia, no, aquí estamos”, afirmó.
En un comunicado, el colectivo Todos somos Jorge y Javier resaltó que hasta el 2019 prevaleció la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en la cual aseguraban que los estudiantes “iban armados hasta los dientes”, pero posteriormente se reconoció que no eran sicarios y “que fueron víctimas por parte de elementos del Ejército”.
Recordó que en el mismo sitio donde fueron asesinados los estudiantes a las puertas del Tec de Monterrey fue colocada una placa, donde se consigna que ellos no eran sicarios, sino estudiantes.
Se pidió limpiar el nombre de Jorge y Javier y se criticó que los tribunales mexicanos, pues dijo que “siguen sin dictar sentencia y el Estado mexicano, sigue su política de guerra y criminalizando víctimas”
“Contrario a la retirada gradual de militares que fue una promesa de campaña del presidente, sigue la militarización de seguridad y las familias siguen exigiendo justicia.
“Decir a las autoridades que una disculpa a las familias no es suficiente, el compromiso real con las víctimas de la guerra llegará cuando haya sentencias y se finalice la guerra y se saque a las fuerzas militares de la seguridad publica”, destacó.
Se recordó que la mamá de Javier, falleció el año pasado “sin ver una justicia formal” en el asesinato de su hijo, por lo que pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, así como al titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, “para poner fin a la guerra de militarización de la seguridad pública y transitemos a un modelo de seguridad civil”.
Fuente: Milenio Digital