Rafael Caro Quintero, quien está en la lista de los más buscados del FBI por el asesinato de un agente federal ocurrido en 1985, fue detenido este viernes en Sinaloa, México, para ser extraditado a Estados Unidos.
Caro Quintero fue liberado por las autoridades mexicanas en 2013 cuando cumplía una pena de 40 años por el homicidio en 1985 del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, debido a una polémica resolución que posteriormente fue revertida y considerada un error por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ahora, el gobierno de Estados Unidos busca enjuiciar a Caro Quintero por la muerte de Camarena. Hace casi una década, tras su salida de la prisión, donde llevaba 28 años encarcelado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se declaró “extremadamente decepcionado” por una liberación que calificó de “sumamente alarmante”.
Los jueces mexicanos emitieron una orden de recaptura en 2015 en acatamiento a una resolución de la Suprema Corte de un año antes que había revocado el fallo de la liberación.
Tres años después, en abril de 2018, el gobierno estadounidense inició una acusación formal en un tribunal federal de Brooklyn que acusa a Caro Quintero de liderar una empresa criminal y otros delitos, incluido su participación en el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente Camarena.
Desde esa fecha, tanto las autoridades mexicanas como estadounidenses tienen órdenes de captura contra Caro Quintero.
Las autoridades estadounidenses ofrecieron una recompensa de 20 millones de dólares por su captura en mayo de este año. Según Washington, tanto Caro Quintero como su familia siguen involucrados en el tráfico de drogas.
En un comunicado, la Fiscalía General de la República (FGR) indicó que “en un operativo de la más alta eficiencia y resultados, logró que la autoridad ministerial cumplimentara la detención, con fines de extradición, del fugitivo Rafael ‘C’”.
La información de la Fiscalía de México se emitió luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciara este viernes que pedirá la extradición inmediata del capo mexicano.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, dijo horas antes que la captura del capo era producto del trabajo de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y las autoridades mexicanas.
“No hay escondite para nadie que secuestre, torture y asesine a un elemento de las fuerzas del orden estadounidenses. Estamos profundamente agradecidos a las autoridades mexicanas por la captura y arresto de Rafael Caro Quintero“, dijo en un comunicado.
Aseguró que el arresto de hoy “es la culminación del trabajo incansable de la DEA y sus socios mexicanos para llevar a Caro Quintero ante la justicia por sus presuntos delitos, incluida la tortura y ejecución del agente especial de la DEA, Enrique ‘Kiki‘ Camarena“.
Con información de: Latinus.