El magnate empresarial Carlos Slim, considerado uno de los hombres más ricos del mundo, desmintió el lunes haber recibido beneficios del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó que Telmex, la empresa de telecomunicaciones que adquirió en 1990, ha estado en números rojos durante la última década.
Durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Slim, cuya fortuna supera los 100 mil millones de dólares, señaló que Telmex ya no es un negocio rentable y ha estado registrando pérdidas desde hace diez años. A pesar de esto, afirmó que no tiene planes de vender la compañía, ya que considera que debe seguir siendo una empresa mexicana.
El empresario de 84 años ofreció una extensa explicación de su trayectoria empresarial desde 1960 hasta la actualidad, y aprovechó para aclarar diversas afirmaciones sobre su relación con el gobierno actual. Aunque reconoció tener una buena relación personal con López Obrador, negó haber recibido beneficios de su administración y afirmó que, por el contrario, ha contribuido al país.
En cuanto al proyecto del Tren Maya, una de las principales obras de infraestructura del gobierno de López Obrador, Slim indicó que su empresa solo participa en uno de los siete tramos y que su participación se limita a una reunión más frecuente con el presidente.
Además, Slim propuso establecer legalmente dos jornadas laborales: una de 40 horas y otra de 48 horas, sugiriendo que quienes trabajen más horas deberían recibir un salario mayor. Argumentó que el bienestar de la población no se logra trabajando menos, sino ganando más.