Un convento en Valtiberina (en la Toscana, Italia) tendrá que cerrar sus puertas después de que la madre superiora sufriese una “crisis vocacional” y se enamorase de un hombre, ya que en el establecimiento religioso solo quedan otra monja de 80 años y dos novicias.
“Ella se enamoró. Se enamoró como sucede todos los días fuera de los muros de ese monasterio al que había decidido dedicar toda su vida”, escribe el periódico local “La Nazione”.
Agrega que la orden que gestionaba el monasterio ha considerado que la hermana octogenaria no está en condiciones de poder dirigir el lugar y tendrá que buscar un nuevo alojamiento.
La relación sentimental que motivó el abandono de la vida comunal ya habría terminado, según este medio, pero la monja, de 40 años, no volverá en ningún caso a vestir los hábitos tras su crisis vocacional.
En este monasterio residían también desde hacía poco tiempo dos novicias, reclutadas precisamente por la hasta ahora madre superiora, que tendrán que dejar la comunidad.
Fuente PUBLIMETRO