sábado, septiembre 21, 2024

EL FUTBOLISTA AL QUE UN INGLÉS Y UNA CÁMARA HICIERON REPORTERO

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A los 22 años ya había cumplido el sueño de infancia, “el de cualquier niño”. Había sido, de hecho, el único riojano canterano del CD Logroñés en lucir el brazalete de capitán en Las Gaunas y en la división de oro. Y entonces —ya en el CD Numancia, adonde arribó tras un periplo por varios equipos de Segunda B— llegó un inglés, le entregó una videocámara para que grabara dentro del vestuario y desvió su camino para convertirlo en reportero, a la caza de historias insólitas.

Raúl Ruiz (Logroño, 1966) se refiere así a Michael Robinson, “el inglés”, e incluso imita su acento, pero las primeras palabras de la entrevista las dedica a agradecerle aquella lejana oportunidad. “Él vio algo en mí que yo desconocía”, cuenta. “Robinson, que había sido un futbolista de esmoquin, según se define él mismo, campeón de Europa con el Liverpool en 1984, que no había pisado un campo de tierra ni de cadete, adivinó que yo, que había vivido la cara B del fútbol, el entrenar con mi propia ropa en barrizales o que a veces mi salario no pagara casi ni el alquiler, tenía talento para contar historias importantes a través de la pelota”.

Ruiz debutó con 18 años en el Logroñés. Compartía caseta con Mendilibar (hoy entrenador de la SD Eibar) y Lotina, y consiguió con ellos el ascenso. Jugó un año en la máxima categoría antes de iniciar un peregrinaje por Palencia, Gandia, Benidorm, Girona y Lugo. Su antiguo compañero, Lotina, tomó las riendas del banquillo del CD Numancia en Segunda B, lo reclutó, y ocurrió así el pequeño milagro que acabaría por cambiar su vida en 1996. “Empezamos en la Copa a eliminar a doble partido a varios equipazos que estaban muy arriba: a la Real Sociedad de Karpin y De Pedro, al Racing de Quique Setién, al Sporting de Gijón de Julio Salinas, que por lo visto gritó frustrado al final del encuentro que eran malísimos, por caer ante nosotros”. En cuartos de final les tocó el FC Barcelona.

En Soria, empataron a dos, y comenzaron los reportajes sobre aquellos matagigantes. “Los primeros en llegar fueron los de Canal+, y yo era espectador de El Día después. Nuestro vestuario era un desastre, sin alicatar, y yo cogí el micro y no sé qué dije comentándolo, pero al inglés le moló. Para el partido de vuelta me dio una videocámara y fui filmándolo todo. ¡Quién me iba a decir que eso era el principio de algo que dura ya más de 20 años, que yo acabaría presentando ese programa del que era mero aficionado!”.

Cayeron con el Barça, la temporada terminó y la mejor oferta que recibió Ruiz no fue de ningún club. “Raúl, el inglés te quiere fichar”, le advirtieron. “¿Y qué iba a responder yo?”.

Fuente EL PAÍS

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