El incendio forestal más devastador en Ecuador durante este año continúa avanzando sin control, afectando la provincia de Loja, en el sur del país. En siete días, las llamas han consumido aproximadamente 3,877 hectáreas de bosque de pino y pajonales en el cerro de la comunidad de Quilanga, representando más del 10% de la vegetación quemada en todo el país el año pasado.
El fuego, que comenzó hace una semana, se ha intensificado debido a las condiciones climáticas secas y fuertes vientos, lo que ha llevado a la evacuación de 14 familias de la zona afectada. Hasta el momento, se reportan tres personas heridas, dos viviendas completamente destruidas y una granja avícola devastada.
El alcalde de Quilanga, Juan Carlos Santín, declaró que el incendio fue provocado por “quemas agrícolas”, una práctica común en la región para limpiar áreas de cultivo, y aseguró que se tomarán medidas para evitar que estas quema se sigan realizando.
Las autoridades locales, junto con bomberos, militares y comuneros, están trabajando intensamente en la extinción del fuego, utilizando camiones cisternas y tanqueros, mientras se espera la llegada de un helicóptero para ayudar en las tareas de lanzamiento de agua desde el aire.
El Instituto Nacional de Meteorología ha emitido una alerta por altos niveles de temperatura diurna y radiación extrema, junto con fuertes ráfagas de viento, lo que complica aún más la situación. El Ministerio de Salud ha desplegado brigadas en los barrios cercanos a la zona afectada para atender cualquier emergencia.
Este incendio es uno de los 12 focos activos en Ecuador que están siendo monitoreados por las autoridades. La provincia de Loja, que ha sido la más afectada por incendios forestales en la última década, suma más de 45,000 hectáreas de vegetación consumidas. Este año, los incendios forestales en Ecuador ya han destruido aproximadamente 13,200 hectáreas.
