Luis Chávez va camino a cerrar un año de ensueño, al convertirse en pocos partidos en uno de los jugadores que sueñan con jugar el Mundial de Qatar 2022, pero también como protagonista de un reencuentro ‘milagroso’ con su padre en Estados Unidos, gracias a su consolidación en la Selección Mexicana.
Chávez es una apuesta interesante de Gerardo Martino para una Selección Mexicana plagada de dudas, pero que para el mediocampista del Pachuca representó más que un crecimiento deportivo.
Tras su debut en la Selección Mexicana en marzo pasado, Luis Chávez se ganó un lugar en las siguientes convocatorias y hoy está a un paso de ser uno de los 26 elegidos para ir al Mundial.
Chávez debutó en la Liga MX con Tijuana en 2014, y en 2019 llegó a Pachuca, pero detrás de su carrera hay una historia de superación, ya que su padre tuvo que emigrar como indocumentado a Estados Unidos para buscar mejorar su condición económica y ha estado lejos de su familia durante 10 años.
DOLOROSO
“Fue algo muy doloroso para mí y en mi casa, porque hacerles entender que realmente no había pasado eso de que yo los había abandonado. Yo nunca había dejado tanto tiempo a mis hijos”, dijo Carlos, padre de Luis Chávez en entrevista con TUDN.
Hoy, el futbol obra otro milagro y permite que Luis Chávez se reencuentre con su padre gracias a la Selección Mexicana, donde Luis se ha ganado un lugar en las últimas convocatorias y está a un paso de ser la gran sorpresa en la lista definitiva para el Mundial de Qatar 2022.
El sábado pasado, sobre la cancha del Rose Bowl de Pasadena, antes del duelo de México contra Perú, Luis Chávez abrazó a su padre después de 10 años de distanciamiento.
“Representa mucho orgullo. Mi papá tiene mucho tiempo que no me ve jugar futbol por el tema de que se vino acá a buscar trabajo y hoy que tengo la posibilidad de jugar con la Selección en Estados Unidos y que me vaya a ver me pone muy feliz”, dijo Luis en conferencia de prensa.
Con información de: Latinus.
