XALAPA, VER.- La tradición de vestir al niño Dios prevalece con el paso de los años en México, aunque cada vez son menos los ciudadanos que se dedican a comercializar las indumentarias y artículos para estas fechas.
La costumbre católica dicta que a partir del 6 de enero de cada año y hasta el 2 de febrero, la figura de yeso del Niño Dios, que es colocada en los nacimientos de los hogares e iglesias, debe ser vestido y arreglado para ser presentado ante los templos religiosos.
Esta costumbre, que data desde la época de la conquista española, se ha realizado en los hogares mexicanos cada inicio de año, sin embargo con el paso del tiempo ha encarecido mantenerla viva.
Actualmente, vestir a un niño Dios de tamaño mediano, es decir entre 20 y 35 centímetros, cuesta hasta 350 o 400 pesos.
“Muy caro todo, la ropa subió muchísimo, desde navidad subió todo, entonces ahorita pues si, la ropa también va a subir, depende el tamaño pero tengo vestiduras de 150, de 100 pesos, de 200, de 300, 350 el más grande”, manifestó la señora Lourdes.
Vestir a un niño Dios consiste en colocarle un ropón o indumentaria de algún santo católico, dependiendo de lugar donde se realice esta costumbre, puede también ir acompañado de una cuna de palma o carrizo y gorritos o incluso coronas.
La venta de todos estos artículos ha registrado una disminución en los últimos años, sin embargo, se ha logrado mantener, actualmente sólo en los mercados tradicionales de las ciudades se continúan comercializando.
Durante todo el mes de enero, se espera que la venta de ropones y artículos para el niño Dios aumente.
“Esta muy tranquila todavía no, algunas que otra personas que van a levantar sus niños mañana precisamente, pero todavía no, el primer empujoncito sería para mañana y ya de ahí familiar que es hasta el 2 de febrero, todo el mes de enero”
Jorge Briones.
