La Fiscalía de Bolivia conformó este martes una comisión especial para investigar a más de 30 militares y civiles presuntamente implicados en el “intento de golpe de Estado” del pasado 26 de junio contra el Gobierno del presidente Luis Arce.
El responsable de la comisión investigadora, Franklin Alborta, informó que cuatro fiscales están a cargo del caso, que se ha abierto por alzamiento armado y terrorismo. “Es un caso bastante complejo. De manera preliminar, informo que son más de 30 personas las que se encuentran ya formalmente en este proceso de investigación”, explicó Alborta en una rueda de prensa en La Paz.
La Policía de Bolivia detuvo este lunes al jefe militar de una unidad en la región central de Cochabamba, identificado como Vladimir Lupa Salamanca, quien se desempeñaba como “francotirador” y que, según la Fiscalía, tiene relación con el “intento de golpe” de Estado. Lupa, comandante de la unidad F10 de Cotapachi, está siendo investigado por los delitos de alzamiento armado y terrorismo. Fue trasladado a La Paz desde Cochabamba y presentó su declaración ante las autoridades en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
En Cochabamba, la Policía también allanó dos unidades militares, donde se decomisaron computadoras y documentos que se intentarán incorporar como pruebas en el caso. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, confirmó que “se está recopilando bastante información que se está procesando y analizando, tiene que seguir ese conducto de análisis. Oportunamente y de manera responsable también va a ser informada”.
Este fin de semana, siete militares fueron enviados a prisión preventiva y 11 recibieron arresto domiciliario por el caso “intento de golpe de Estado” en Bolivia. Entre los detenidos, se encuentran tres exjefes militares, incluyendo al destituido comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, quien lideró la toma militar del 26 de junio. Los tres fueron enviados a la cárcel preventivamente.
Alborta indicó que también hay civiles implicados en el caso que serán convocados a declarar. Según Zuñiga, la acción militar buscaba “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer la democracia”. Tras llegar en una tanqueta al palacio presidencial, tuvo un enfrentamiento con el presidente Luis Arce, quien le ordenó replegarse y retirar los tanques y soldados que lo secundaron. Después de unas horas, Zuñiga fue capturado en el Estado Mayor del Ejército.
Fuente: El Universal
