El intenso calor en México está a punto de ceder, dando paso a ‘La Niña’, un fenómeno climático que traerá consigo lluvias extremas e inusuales, transformando radicalmente el clima del país. Las temperaturas altas serán reemplazadas por un enfriamiento del territorio nacional, especialmente durante la temporada de huracanes.
En los últimos meses, el fenómeno El Niño, junto con olas de calor, ha mantenido temperaturas extremas. Sin embargo, los pronósticos indican que La Niña, con una probabilidad del 85%, tomará su lugar, llevando a una temporada de lluvias más intensa de lo habitual.
Inicio de La Niña y Temporada de Lluvias
La llegada de La Niña a México está prevista para las próximas semanas. Las probabilidades de su aparición son del 60% entre junio y agosto, aumentando al 70% de julio a noviembre. Esto significa que el fenómeno, que provocará lluvias extremas y huracanes, se espera que permanezca en el país de junio a noviembre. Este cambio climático disminuirá el calor intenso, llevando a un enfriamiento a gran escala.
Con la llegada de La Niña, se anticipa una temporada de huracanes y ciclones más intensa. En el Océano Pacífico, se esperan entre 15 y 18 ciclones, incluyendo tormentas tropicales y huracanes de categorías 1 a 5. En el Atlántico, se prevén entre 20 y 23 ciclones, que podrían afectar el Golfo de México y el Mar Caribe.
¿Qué es La Niña?
La Niña es la fase fría del ciclo natural de oscilación de El Niño. Provoca un enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del Océano Pacífico tropical, alterando la circulación atmosférica y generando cambios en los patrones climáticos a nivel global. Este fenómeno tiene consecuencias significativas en el clima de diversas regiones, incluido México.
Impacto en México
El enfriamiento provocado por La Niña y las lluvias extremas podrían tener múltiples efectos en el país. Se espera que las condiciones climáticas alteradas afecten la agricultura, el suministro de agua y las infraestructuras. Además, la intensidad de la temporada de huracanes y ciclones podría aumentar el riesgo de desastres naturales.
La población y las autoridades deben estar preparadas para enfrentar estos cambios climáticos y sus posibles consecuencias. La implementación de estrategias y medidas de prevención será crucial para mitigar el impacto de La Niña en México.
Fuente: Excélsior