El mismo día que Luka Doncic alcanzaba la cifra de 100 partidos como jugador de la NBA y que LeBron James preparaba su 35 aniversario –nació el 30 de diciembre de 1984 en Akron-, se enfrentaron por tercera vez esta temporada. Los Lakers, que lideran la Conferencia Oeste, superaron a Dallas (108-95) en un duelo un tanto descafeinado por los evidentes síntomas de cansancio de Doncic y LeBron. Los dos acusan el desgaste derivado de un calendario que no da tregua, y también los recientes problemas físicos que han sufrido.
Doncic, al que los Lakers defendieron con eficacia, falló los seis triples que lanzó y perdió seis balones. Aun así, sumó 19 puntos, 9 desde la línea de tiros libres, 4 rebotes, 7 asistencias y 2 robos de balón. Números discretos en su espléndida temporada. LeBron James también estuvo por debajo de su nivel habitual, con 13 puntos, 6 rebotes y 13 asistencias. Anthony Davis, con 23 puntos y 9 rebotes, y Caldwell-Pope, con 19 puntos, llevaron las riendas en el ataque de los Lakers.
Los Mavericks se quedaron cortos con la estadística de Doncic y también la de Porzingis, con 11 puntos y 7 rebotes. Para colmo de males, su tercer máximo anotador esta temporada, Tim Hardaway, se lesionó y solo pudo estar en la cancha siete minutos.
El ritmo de partidos es frenético en la NBA y la mayoría de jugadores, muchas de las estrellas, lo están acusando. Algunos equipos, como Toronto, Oklahoma City, Houston o Golden State están en cuadro. Los Lakers habían jugado el sábado en Portland, donde cortaron una serie de cuatro derrotas seguidas. Los Mavericks jugaron ese mismo día en la cancha de Golden State y ganaron, con el noveno triple doble de la temporada de Doncic.
En el partido ante los Lakers, el base esloveno tuvo que abandonar temporalmente la cancha poco antes del descanso para ser atendido de un fuerte golpe en la espalda. La caída se produjo después de haber recibido una dura falta de Dwight Howard. Doncic, que ya había admitido que acabó extenuado tras el partido del día anterior, regresó a la cancha tras el descanso. Pero quedó patente que le falta la frescura física para afrontar dos partidos en dos días, justamente cuando acababa de reaparecer después de la lesión en un tobillo que le había hecho perderse los cuatro anteriores encuentros.
Fuente EL PAIS
