Los gobiernos de México y Guatemala han acordado realizar operativos de seguridad simultáneos en ambos lados de la frontera compartida para asegurar la paz y tranquilidad en la región.
En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, se informó que tras una reunión binacional virtual, las dos naciones indicaron que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) enviará una cocina móvil al municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, Guatemala, para atender a los mexicanos desplazados por la violencia en Chiapas.
“Los dos países acordaron realizar operaciones coincidentes, tanto terrestres como aéreas, en ambos lados de la frontera, mantener mecanismos de comunicación permanentes y convocar a finales de agosto a una reunión de alto nivel del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Guatemala (Ganseg)”, señala el comunicado.
Además, la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, informó que se desplegará un plan integral de atención en Amatenango de la Frontera, Chiapas, de donde han huido cientos de ciudadanos debido al crimen organizado. Este plan incluye programas sociales, atención a la salud y el despliegue de un tianguis del bienestar.
“Los gobiernos de Guatemala y México reafirman sus relaciones de amistad y cooperación, así como de coordinación con instancias multilaterales, y garantizan el pleno cumplimiento del derecho internacional para ofrecer protección a las personas que lo necesiten y avanzar hacia una gestión migratoria más ordenada, segura, regular y humana”, agregaron.
Durante la sesión del gabinete de Seguridad encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, la canciller Alicia Bárcena informó que el pasado 23 de julio inició el movimiento de alrededor de 400 mexicanos hacia Guatemala, de los cuales 61 ya han regresado a sus comunidades. Las autoridades guatemaltecas han emitido 207 certificados de permanencia humanitaria por 30 días.
Estos desplazamientos se deben a que diversas organizaciones criminales han comenzado a reclutar jóvenes en la zona, obligando a las familias a huir en busca de seguridad.