En medio de un tenso debate en la casona de Xicoténcatl, el senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez sorprendió a todos al anunciar su voto a favor de la reforma judicial, en un momento crucial para la aprobación de esta controversial iniciativa. Con esta decisión, Morena y sus aliados alcanzarían la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma, que busca reestructurar el Poder Judicial en México.
Yunes Márquez, quien reconoció que se trataba de “la decisión más difícil de su vida”, afirmó que, aunque la reforma no es perfecta, decidió respaldarla con base en sus principios y convicciones. “No traiciona quien actúa de acuerdo con sus principios; se requiere más valor para ir en contra de la corriente que montarse en ella. El tiempo dirá”, declaró desde la tribuna.
Su anuncio generó una respuesta inmediata entre los senadores de Morena y sus aliados, quienes comenzaron a corear al unísono: “¡La reforma va! ¡La reforma va! ¡La reforma va!”, celebrando lo que parecía un paso definitivo hacia la aprobación del dictamen.
Horas antes, Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz y padre de Yunes Márquez, había asumido brevemente el cargo de senador suplente, lo que había generado especulaciones sobre la dirección que tomaría el voto de su hijo.
La decisión de Yunes Márquez ha generado revuelo en el Partido Acción Nacional (PAN), que se ha manifestado en contra de la reforma. Esta medida ha despertado expectativas y dudas sobre las posibles repercusiones dentro de su partido y el impacto que tendrá en el futuro político del senador.