Los Mets llegaron al Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con un impulso dinámico. Tras clasificar para los playoffs con jonrón dramático del puertorriqueño Francisco Lindor en Atlanta hace casi dos semanas y luego dejar en shock a los Cerveceros con cuadrangular decisivo de Pete Alonso en la Serie del Comodín, más otro bambinazo para el recuerdo de Lindor para sentenciar a los Filis en la Serie Divisional, la tropa del dirigente venezolano Carlos Mendoza había lucido dura de matar.
Sin embargo, en el primer encuentro de esta serie, Nueva York chocó con unos Dodgers que venían de propinarles dos blanqueadas a los Padres para eliminarlos y que habían dominado a San Diego en la pizarra global 14-0 desde la tercera entrada del Juego 3 de aquella Serie Divisional. Fue Los Ángeles que siguió el ritmo, con una aplastante victoria 9-0 sobre los Mets, el primer partido que pierde el equipo de Queens en estos playoffs en que el contrario toma la ventaja, en un total de cinco juegos de esa naturaleza.
Los Mets se hundieron temprano con una actuación lamentable del derecho japonés Kodai Senga, una ligera sorpresa como abridor del Juego 1 por encima de otros brazos descansados de Nueva York. Limitado a una sola apertura en la temporada regular y una presentación de 2.0 entradas contra los Filis en la Serie Divisional, Senga tiró apenas 1.1 inning de dos hits, tres carreras, cuatro bases por bolas y un lanzamiento desviado vs. los Dodgers.
“No estuvo bien. No lo tenía”, dijo Mendoza acerca de Senga. “No tenía vida en la recta y muchos de sus pitcheos no fueron competitivos, especialmente la recta de los dedos separados. Definitivamente, no estuvo en su momento”.
Mendoza no quiso revelar si Senga sería el señalado para lanzar un potencial Juego 5 de esta serie el próximo viernes en Nueva York.
Del otro lado de la bola, los Mets — encendidos durante las últimas tres semanas y, en sentido general, desde que empezaron la campaña del 2024 con récord de 22-33 — fueron parados en seco por el abridor de los Dodgers, Jack Flaherty, quien tiró 7.0 brillantes ceros de dos hits. Con dos entradas en blanco más de su relevo, Los Ángeles empató una marca de todos los tiempos de MLB en postemporada con 33.0 ceros seguidos. De paso, los azules rompieron el récord de la Liga Nacional, de 28 de los Gigantes de Nueva York en 1905.
“Estuvo yéndose arriba en el conteo con su recta y luego el slider, el lanzamiento rompiente y la curva lenta nos mantuvieron fuera de balance”, dijo Mendoza acerca de Flaherty. “Estuvo arriba en la cuenta y haciendo sus pitcheos”.
En el Juego 2 de esta serie al mejor de siete, Sean Manaea abrirá por los Mets. Los Dodgers, como lo hicieron en el Juego 4 de la última ronda contra los Padres, se irán con un “juego del bullpen”.
Con información de: David Venn