Es martes 10 de diciembre y la música suena a todo trapo en la sala de taekwondo del CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid.
Terminada la resaca de las celebraciones por la clasificación olímpica, la selección de taekwondo vuelve a entrenarse 36 horas después de haber regresado de Moscú. Con dos billetes más para Tokio (él de Raúl Martínez en -80kg y de Javier Pérez en -68kg) que se une al tercero que ya había conseguido anteriormente Jesús Tortosa en -58kg. España ha clasificado directamente –por ránking olímpico y sin necesidad de jugárselo todo en un preolímpico- a tres taekwondistas.
Es un logro propio de una potencia mundial. Es la primera vez, además, que tres hombres acudirán a los Juegos (a ellos podrían sumarse dos mujeres si en el preolímpico de abril consiguen oro o plata).
“Es un éxito absoluto del taekwondo nacional. Siempre habíamos tenido como máximo dos representaciones masculinas en los Juegos.
En Tokio vamos a tener tres. Sólo hay tres países en el mundo que han conseguido clasificar tres deportistas masculinos: Corea, que es la primera potencia mundial de taekwondo, y Rusia, otra potencia en cuanto a número de licencias y practicantes, recursos económicos y técnicos”, explica Miguel Ángel Herranz, el seleccionador. Por superstición, cada vez que sus chicos se juegan algo, estrena zapatillas.
Fuente EL PAÍS