Un estudio realizado por universidades de Nueva York, Texas y California, en Estados Unidos, demostró que el Covid-19 no ataca las células nerviosas que perciben los olores, sino las células de soporte en la nariz y por ello se pierde el sentido del olfato.
La pérdida del olfato, mejor conocida como anosmia, se volvió un síntoma muy común al contagiarse de Covid-19. El virus ataca las células de soporte que cubren la cavidad nasal y provoca inflamación en los receptores olfativos, lo que altera la organización genética en las neuronas que perciben olores.
Según los científicos, esto genera como un corto circuito.
Marianna Zazhytska y Albana Kodra, dos de las autoras del estudio y estudiantes del Instituto Zuckerman, comentaron que la respuesta inmunitaria alteró la estructura de los genes en las neuronas, interrumpiendo la producción de receptores de olor.
“No es el virus el que provoca toda esta reorganización, sino la respuesta inflamatoria sistémica. Las neuronas no albergan el virus”, dijeron las autoras.
Así, la capacidad de los receptores olfativos para enviar y recibir mensajes se altera, pero las neuronas no mueren, por lo que el sistema puede recuperarse una vez superada la enfermedad.
Otro de los autores, Stavros Lomvardas, dijo que las células infectadas liberan una señal que es recibida por las neuronas detectoras de los olores, y les ordena reorganizarse y detener la expresión de los genes de los receptores olfativos; esto, se atribuye a una adaptación evolutiva que recae en un tipo de resistencia antiviral, la cual podría evitar que el virus entre (y ataque) al cerebro.
Con información de: Aristegui noticias.