La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, presentó este viernes su nuevo plan económico en Carolina del Norte, destacando su enfoque en mejorar el poder adquisitivo de los estadounidenses y atacar a su rival republicano, Donald Trump. Harris criticó a Trump por su supuesta defensa de los intereses de los millonarios y grandes empresas, contrastando su propuesta con la suya, que se centra en apoyar a los trabajadores y la clase media.
“Donald Trump pelea por los millonarios y las grandes empresas. Nosotros, yo, lucharé para devolverle dinero a los estadounidenses trabajadores y de clase media”, declaró Harris. La vicepresidenta también acusó a Trump de promover un “impuesto nacional sobre las ventas de productos de uso diario” que, según ella, elevaría significativamente los precios de bienes esenciales.
Entre las principales propuestas de Harris se encuentran la construcción de tres millones de nuevas viviendas para abordar la escasez habitacional, un apoyo de hasta 25.000 dólares para compradores primerizos y medidas para desalentar la especulación inmobiliaria. Además, propone créditos fiscales de hasta 6.000 dólares para familias con recién nacidos y un control más riguroso de los precios de alimentos.
En el ámbito de la salud, Harris planea extender un dispositivo que limita el costo de la insulina a 35 dólares mensuales para los ancianos y busca soluciones para las deudas relacionadas con tratamientos médicos.
Trump, quien criticó las propuestas de Harris como “comunistas”, respondió duramente, señalando que los intentos históricos de controlar precios han fracasado, provocando escasez y desigualdad. El republicano también acusó a Harris de “plagiar” una de sus ideas, en referencia a la propuesta de eliminar impuestos sobre las propinas en el sector hotelero y de restauración.
A pesar de la controversia, un sondeo reciente de la Universidad de Michigan muestra que el 41% de los consumidores consideran a Harris como la mejor opción para la economía, mientras que el 38% favorecen a Trump. Harris también prometió aumentar el salario mínimo si resulta electa el 5 de noviembre, intensificando la competencia en un terreno clave para las próximas elecciones.
Fuente: El Universal
