Este viernes, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió una enérgica condena contra lo que describió como “operaciones de sabotaje” al sistema eléctrico de Venezuela, después de que un apagón nacional ocurriera en las primeras horas de la madrugada, afectando a gran parte del país. El corte de electricidad, que se produjo a las 4:50 a.m., ha sido atribuido por la ALBA a “un sector fascista” que, según ellos, se niega a aceptar la voluntad popular expresada en las recientes elecciones presidenciales.
A través de un comunicado oficial, la ALBA —organización integrada por países como Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela— responsabilizó a este “sector fascista” por lo que calificó como un “acto vandálico y criminal”. La alianza señaló a la coalición opositora que apoya a Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales, basándose en el 83.5% de las actas que, según la oposición, han sido recopiladas por sus testigos y miembros de mesa.
No obstante, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección del presidente Nicolás Maduro, resultado que la oposición ha rechazado categóricamente al considerarlo un fraude. La ALBA, por su parte, ha exigido respeto por los resultados oficiales y apoya plenamente al gobierno venezolano en sus esfuerzos por restablecer la normalidad y encontrar a los responsables del apagón.
El presidente Maduro, en una declaración este viernes, culpó del ataque a “corrientes fascistas” y afirmó que las autoridades ya han identificado los mecanismos utilizados en este sabotaje. Sin embargo, no dio más detalles, argumentando que la investigación sigue en curso.
Este apagón es el segundo de gran magnitud en Venezuela, tras el registrado en marzo de 2019, que dejó al país sin electricidad durante cuatro días. En aquella ocasión, el gobierno también culpó a la oposición y a gobiernos extranjeros, incluidos Estados Unidos y Colombia, entonces liderados por Donald Trump e Iván Duque, respectivamente.
La ALBA reiteró su apoyo a todas las acciones del gobierno venezolano para restaurar la paz y la estabilidad en el país, y exigió el cese de lo que calificó como “hostigamiento” contra la nación sudamericana.
Fuente: Latinus
