Con 35 votos a favor, el congreso de Nuevo León aprobó la iniciativa de reforma; los médicos podrían negarle atención a migrantes e indígenas.
Con 35 votos a favor, 5 en contra y una abstención, el congreso de Nuevo León aprobó la iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Salud, con la que los médicos de esa entidad podrían negarse a atender a personas de la comunidad LGBT. Así como a indígenas, migrantes, mujeres que quieran abortar y pacientes con VIH.
Y es que la iniciativa, que modificaría la fracción IV del artículo 48 de la ley, establece la “objeción de conciencia”. Fue promovida por el diputado con licencia Juan Carlos Leal Segovia, del Partido Encuentro Social (PES).
María Guadalupe Rodríguez Martínez, del Partido del Trabajo (PT), presentó el dictamen que aprobaron los diputados nuevolenses.
La objeción de conciencia es el derecho consistente en la negativa a realizar determinados actos o servicios derivados de una orden de autoridad o de una norma jurídica cuando estos contradicen los propios principios éticos o morales”, dijo la petista.
Y así quedó la propuesta, analizada por la Comisión de Salud y Atención a Grupos Vulnerables:
“El personal médico y de enfermería que forme parte del sistema estatal de salud podrá ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la prestación de servicios que establece esta ley”.
En redes sociales, la comunidad LGBT protestó contra la reforma aprobada por el congreso de Nuevo León.