El inédito apagón tecnológico del 19 de julio provocó la suspensión de vuelos, desconectó bancos y desató caos en la frontera, además de causar interrupciones en hospitales, medios de comunicación y otras empresas cuyos sistemas aún no se han recuperado por completo.
En la entrada peatonal de la garita de San Ysidro, en California, la más concurrida en la frontera de Estados Unidos y México, las personas se arremolinaban desde la mañana del viernes para tratar de cruzar al país vecino, según constató la agencia EFE. Los usuarios de la Red de Inspección Electrónica para Viajeros de Inspección Rápida (Sentri), que generalmente tardan de 10 a 25 minutos en cruzar la frontera, aguardaron más de tres horas, y una gran mayoría continuaba a la espera.
En los puentes internacionales, como el de Ciudad Juárez, se registraron largas filas de personas esperando cruzar hacia Estados Unidos.
La empresa de ciberseguridad CrowdStrike informó que el apagón fue provocado por una de sus actualizaciones que afectó a las computadoras con Microsoft Windows. Tras negar que se tratara de un incidente de hackeo o ciberataque, CrowdStrike se disculpó y aseguró que una solución estaba en marcha. Horas más tarde, las interrupciones continuaban.
Frank X. Shaw, portavoz de Microsoft, confirmó que “una actualización de CrowdStrike fue la responsable de la caída de varios sistemas Windows en el mundo”.
Hospitales y consultorios médicos tuvieron problemas con sus sistemas de citas y cancelaron cirugías no urgentes. Varias cadenas de televisión estadounidenses tampoco pudieron emitir las noticias locales a primera hora del viernes.
La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden fue informado sobre el apagón y que su equipo está en contacto con la compañía.
El fallo también impactó en las “operaciones informáticas” de los Juegos Olímpicos de París, informó el comité de organización del evento, a una semana de la ceremonia de apertura el 26 de julio. Sin embargo, las actividades “se reanudaron con normalidad” ayer por la tarde.
Claudia Plattner, directora de la agencia alemana de seguridad informática, afirmó que “los problemas durarán algún tiempo; no podemos esperar una solución muy rápida”. Es difícil pronosticar cuándo estarán exactamente todos los sistemas operativos, pero “no serán horas”, indicó.
Fuente: El Universal
