El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este lunes a legislar sobre la prohibición de la venta de armas de asalto y el almacenamiento responsable, para que los ciudadanos sigan los mismos parámetros que los militares estadounidenses.
“Le exigimos a nuestros militares que reciban entrenamiento para estar calificados para utilizar estas armas. Requieren extensas verificaciones de antecedentes y evaluaciones de salud mental. Necesitan aprender a cerrar y almacenar estas armas responsablemente. Exigimos a nuestros militares todo eso, son requisitos de sentido común, pero no se los tenemos las mismas medidas para un extraño que entra en una tienda para comprar un AR-15. No tiene sentido, las armas de asalto deben ser prohibidas”, dijo el presidente.
Recordó la ley de 1994 que prohibía la venta de armas de asalto, pero fue suspendida 10 años después. “Bajo la presión de la NRA y otros, la prohibición se levantó en 2004. En esos 10 años que fue ley, disminuyeron los tiroteos masivos. Pero en 2004 se permitió volver a vender esas armas, se triplicaron los tiroteos masivos. Estoy determinado a prohibir estas armas nuevamente”, afirmó Biden.
Biden aseguró que los dueños de armas que sean utilizadas en tiroteo por terceras personas deben ser responsables legalmente por el mal uso del arma y recordó el tiroteo de Sandy Hook.
“Debemos tener leyes de almacenamiento seguro que exijan responsabilidad personal por no guardar sus armas. El tirador en Sandy Hook vino de una casa llena de armas de asalto, a las que era demasiado fácil acceder. Armas que utilizó para matar a su madre y luego asesinar a 26 personas, incluyendo 20 niños inocentes de primer grado”, dijo el mandatario.
“Si usted tiene un arma, tiene la responsabilidad de protegerla y mantenerla bajo llave. Los dueños responsables aceptan que nadie más debe tener acceso a ella. Si no lo hace y algo terrible sucede, usted debe ser responsable”, fue la respuesta de Biden tras reconocer que falta avanzar más en el control de armas luego de ser interrumpido por el padre de una víctima de violencia armada.
Manuel Oliver, padre de Joaquín Oliver, una de las víctimas del tiroteo en el colegio de Parkland, Florida, de 2018, se levantó entre el público para reprochar al mandatario que la iniciativa es insuficiente para acabar con la violencia relacionada con las armas.
“Siéntese. Escuche lo que tengo que decir. Deje que acabe mi discurso”, respondió el mandatario desde el atril, pero ante la insistencia de Oliver los servicios de seguridad lo acabaron expulsando del acto.
En ese sentido, el presidente hizo un llamamiento a prohibir la venta a civiles de los rifles de asalto, usados habitualmente en los tiroteos masivos, y prometió “no parar” hasta lograrlo.
El tiroteo del 24 de mayo en el colegio de Uvalde, Texas, en el que murieron 19 niños y 2 profesoras, reabrió el debate de la posesión de armas en el país, donde los demócratas apuestan por un mayor control en su comercialización, algo a lo que se oponen los republicanos.
Además, Biden dijo que busca acabar con lo que se conoce como “el vacío legal del novio”, por el que hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.
El suceso de Uvalde del pasado 24 de mayo estuvo precedido por otro tiroteo masivo en un supermercado de Buffalo, Nueva York, esta vez por motivos racistas, en el que un joven blanco asesinó a diez personas.
Además, el pasado 4 de julio, durante el desfile del Día de la Independencia en Highland Park, una localidad al norte de Chicago, un hombre disparó varias rondas de munición contra los asistentes, matando a 7 de ellos e hiriendo a otros 39.
Con información de: Latinus.