El príncipe Harry y Meghan Markle continúan su gira por Colombia, y en su tercer día, visitaron la vibrante ciudad de Cartagena, donde se sumergieron en la cultura local participando en una exhibición musical con tambores en la Escuela Tambores de La Boquilla. Este centro se dedica a la preservación de tradiciones culturales a través de la educación musical y el compromiso comunitario. Durante su visita, la pareja real aprendió a dar golpes con las manos para seguir el ritmo, experimentando de primera mano las ricas tradiciones musicales afrocolombianas.
La Boquilla, un territorio de raíces africanas con una historia de exclusión y despojo, fue el escenario donde la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, dio la bienvenida a los duques de Sussex, elogiándolos como símbolos de resistencia y rebeldía frente a las injusticias. La visita también subrayó las disputas de tierra en la zona, una de alto interés turístico.
Más tarde, la pareja se trasladó a San Basilio de Palenque, un pueblo con un profundo significado histórico africano. Fundado en el siglo XVII por esclavos fugitivos, Palenque mantiene vivas muchas tradiciones culturales africanas, como la música, la religiosidad, y la alimentación. La presencia de los duques resaltó el compromiso de mejorar la vida de estas comunidades, especialmente en lo que respecta a devolverles dignidad y ofrecerles oportunidades.
La gira, que concluirá en Cali, ha tenido un enfoque en mostrar el trabajo por la dignidad de los pueblos étnicos, y el compromiso con la salud mental y el bienestar de mujeres, niños, niñas, y jóvenes. Además de su participación en actos culturales, Harry y Meghan han promovido su campaña en contra del acoso cibernético y sus consecuencias en la salud mental, un esfuerzo central de su Fundación Archewell.
La vicepresidenta Márquez, activista en la defensa de los derechos humanos, extendió la invitación a la pareja real después de sentirse conmovida por su serie en Netflix, lo que culminó en esta significativa visita a Colombia.
