La falta de agua en Monterrey, obligó a esta pareja a renunciar a su trabajo y regresar a Veracruz, donde por el momento el agua abunda en los pozos artesanos y aún brinda alimento en el campo y ríos.
Kevin y Alexa, caminan en la localidad de Victoria en Minatitlán. Ella es originaria del poblado y él de Monterrey, allá para adquirir un garrafón de agua pagaron hasta 200 pesos e incluso hubo varios días que no pudieron bañarse. Hoy, para tomar un vaso con agua, sólo hace falta sacar una cubeta de este pozo.
“Las máquinas dispensarias no estaban abastecidas, no había garrafones en las tiendas, era muy difícil conseguir agua potable, desesperante, pasar haciendo fila para poder llenar tu bote de agua es agobiante”, indicó Kevin a esta agencia de noticias.
Por varios años ambos se desempeñaron en la empresa Cartamundi Monterrey, donde su labor era realizar el Monopolis. Desde hace tres meses el tema del agua se agudizó y apenas llegaba por algunas horas y no podían almacenar mucho.
Y aunque el trabajo era seguro, prefirieron dejarlo todo por el momento y vivir más tranquilos en el campo, donde no hay mucho empleo, pero viven menos estresados.
Para Fani Alexa Albino Pérez, vivir en la Victoria también es estar a la merced de grandes inundaciones donde el agua termina siendo su principal enemigo, pero en estos momentos es necesario para las labores de limpieza, aseo o personal.
“El garrafon costaba 12 pesos rellenarlo y de ahí paso a 125 pesos, en los OXXOs o Guadalajara no había botellas de agua, me decidí, a venirnos por aca, renunciamos al trabajo, ya teníamos planes de venirnos si no había agua, pero tal ves más adelante regresemos” indicò Fani Alexa.
La pareja en sus tiempos libres acomodan sus clarines para llevarlos al río y atrapar camarones, apenas con una trampa logran la captura de tres a cinco animalitos, así que para agarrar un kilogramo, tienen que tirar hasta 20 clarines por algunas horas.
En el campo siembran maíz y frijol, y se preparan para una jornada laboral en donde ganarán hasta 150 pesos al día. Por el momento, saben que la situación económica estará recortada, pero la falta de agua no será problema.
Eso sí, piden a la población racionarla y cuidarla, pues sólo ellos saben el infierno que es no tener una gota de ellos en casa.
De Monterrey a Minatitlán viajaron cerca de 12 horas y por ahora se encuentran contentos y sin estrés, disfrutan en familia la vida del campo.
Agencia Informativa Alor Noticias
