En un contexto marcado por una de las crisis de violencia más severas en el estado de Guerrero, la fiscal general, la teniente del Ejército Sandra Luz Valdovinos Salmerón, ha solicitado licencia para separarse del cargo durante seis meses.
La solicitud fue anunciada a través de un comunicado, donde Valdovinos Salmerón expresó la necesidad de atender asuntos personales y familiares durante este periodo. En su ausencia, asumirá como encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zipacná Jesús Torres Ojeda, actual Vicefiscal de Investigación.
Desde hace semanas, se venía especulando sobre la posible renuncia de Valdovinos Salmerón a la Fiscalía, y esta solicitud de licencia ha confirmado los rumores.
Valdovinos Salmerón asumió el cargo el 28 de diciembre del 2021, designada directamente por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ante la falta de consenso entre diputados para elegir al nuevo fiscal.
Durante su gestión, la Fiscalía ha enfrentado críticas por despidos injustificados y por la presunta militarización de la corporación. A pesar de los esfuerzos, la fiscal no logró reducir el alto índice de impunidad que prevalece en Guerrero.
No obstante, la FGE bajo su liderazgo ha destacado por perseguir a los hermanos Hurtado Olascoaga, presuntos líderes de la organización criminal la Familia Michoacana, que ha extendido su influencia en el estado. Sin embargo, estas acciones han provocado reacciones violentas por parte de grupos criminales, como bloqueos de carreteras y asesinatos de agentes ministeriales.
El punto más crítico de la gestión de Valdovinos Salmerón fue el secuestro y asesinato del fiscal regional en la Tierra Caliente, el mayor del Ejército Manuel Salas Cuadras, lo que refleja la gravedad de la situación de inseguridad en la región.
Ante este panorama, la solicitud de licencia de la fiscal genera incertidumbre sobre el futuro de la lucha contra la violencia en Guerrero y la efectividad de las estrategias implementadas hasta ahora.
