El gobierno de México planea usar la mayor porción de sus recursos derivados de los ingresos excedentes petroleros para subsidiar combustibles como gasolinas y diesel, informó el martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los precios internacionales de crudo se han disparado a máximos en 14 años, atizados en los últimos días luego de que algunos compradores del producto han rechazado cargamentos de Rusia tras su invasión de Ucrania y las posteriores sanciones, lo que agrava la escasez existente de petróleo y gas natural.
“Lo que nos quede a nosotros como federación, la mayor parte, va a compensar lo que puede significar o que podría significar los incrementos en los precios de los combustibles (…) Lo utilizaríamos para subsidiar los combustibles para que no aumente el precio de las gasolinas y del diesel”, declaró el mandatario durante su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional.
López Obrador, presumió este martes de un “balance positivo” en las finanzas públicas por los excedentes del precio del crudo mexicano, que está al doble de lo presupuestado por el Gobierno ante la crisis de Ucrania.
“No tenemos necesidad de aumentar los precios de las gasolinas porque se compensan los subsidios que estamos dando a la gasolina con los excedentes del precio del petróleo crudo. Entonces estamos haciendo un balance y es positivo para la Hacienda Pública“, declaró en su conferencia diaria.
El mandatario destacó que la mezcla mexicana de crudo ronda los 115 dólares por barril, el nivel más alto desde el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
El precio contrasta con lo proyectado en el presupuesto oficial de Hacienda de 2022, que plantea un precio de 55.1 dólares por barril e ingresos petroleros por más de mil 87 billones de pesos.
Pero ante el alza de costos, el Gobierno de México también decretó el domingo un estímulo fiscal de 100 % del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan los consumidores por la gasolina Magna y el diésel.
El presidente insistió en que a México “no afecta” la crisis económica derivada de la invasión de Rusia en Ucrania que inició hace dos semanas y ha dejado miles de muertos, según Kiev.
“No vamos a tener problemas de aumentos de precios en combustibles ni en energía eléctrica a pesar de la invasión y de la guerra en Ucrania. Nosotros no vamos a aumentar los precios de las gasolinas, del diésel, ni el precio de la luz para que estemos tranquilos por eso”, sostuvo.
El mandatario aseguró que su Gobierno “logró detener la caída” que se produjo por 14 años consecutivos en la extracción de petróleo.
Además, afirmó que han reducido en un 45 % las compras de gasolinas del extranjero con la inversión hecha para rehabilitar las seis refinerías existentes, la compra de Deer Park en Houston, y la construcción de la nueva refinería Dos Bocas en el sureste mexicano.
“Tenemos suficientes reservas de petróleo, entonces se está exportando petróleo y estamos obteniendo excedentes y van a ser más esos excedentes de venta de petróleo crudo, alrededor de 900.000 barriles diarios”, detalló.
Pese a su visión, el presidente reconoció preocupaciones por la inflación, que supera una tasa general de 7% anual, su nivel más alto en 20 años.
“Desde luego se están produciendo desequilibrios en el mercado de combustibles por algunas medidas que se están tomando”, lamentó.
Con información de: Aristegui noticias.