Por segundo día consecutivo, el personal de Pemex, respaldado por fuerzas armadas asignadas a la planta de hidrocarburos, impidió el acceso al equipo de trabajo del gobierno del estado para una inspección en la Refinería de Pemex en Cadereyta. Ante esta situación, se ha clausurado de manera total la refinería.
El gobierno estatal ha señalado que Pemex podría estar incurriendo en desacato al negar el acceso, ya que se trata de una orden judicial para que la Secretaría de Medio Ambiente estatal realice una inspección en el interior de la refinería. Este desacato habría sido ordenado por el mando más alto de la empresa, que ha impedido el acceso para la inspección visual.
Según el comunicado emitido por el gobierno estatal, se ha dado un plazo de dos días para informar a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) sobre las medidas tomadas por la Secretaría de Medio Ambiente estatal. Además, se ha observado que la refinería continúa emitiendo contaminantes que afectan el aire de Nuevo León, según los reportes de las estaciones de monitoreo ambiental.
En respuesta a esta situación, el personal de la Secretaría de Medio Ambiente ha colocado avisos de clausura y negativa de acceso en las afueras de la refinería, junto con una lona que indica el cierre de la misma.
