La ausencia del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en una celebración que nunca se había perdido ha hecho que muchos se pregunten sobre su estado de salud.
Kim se perdió los festejos del 15 de abril, en el que se conmemora el nacimiento de Kim Il-sung, su abuelo y fundador de la nación, y es por tanto uno de los mayores evento del año en el país.
La prensa estatal tampoco mencionó su presencia en una prueba de misiles reportada la semana pasada, uno de esos eventos que no suele perderse.
El líder norcoreano apareció por última vez en los medios estatales el 12 de abril, “inspeccionando un grupo de aviones de asalto de persecución” en una nota de prensa sin fecha. Como siempre, las imágenes lo retrataron relajado y a gusto.
Se sabe, por reportes de los medios estatales, que presidió una reunión política clave el día anterior. Pero no ha sido visto desde entonces.
Ante ello, han surgido reportes difíciles de verificar de que Kim está gravemente enfermo tras ser sometido a una cirugía cardíaca, algo que Corea del Sur ya ha negado.
La oficina presidencial en Seúl indicó que no ha habido señales particulares del vecino del norte que muestren que el líder de 36 años esté “gravemente enfermo”.
Fuente BBC NEWS
