Este miércoles, la inmigración se colocará en el centro del debate durante el tercer día de la convención demócrata en Chicago. Figuras clave del partido, incluidos senadores que han participado en las recientes negociaciones sobre políticas migratorias, presentarán la visión que la campaña de la vicepresidenta y candidata Kamala Harris tiene para abordar la situación en la frontera con México y el futuro de la política migratoria en Estados Unidos.
Uno de los momentos más destacados de la noche será la intervención de los senadores que ayudaron a negociar un polémico pacto migratorio con sus contrapartes republicanos en el Congreso. Este acuerdo, que finalmente no prosperó, propuso imponer estrictas restricciones al sistema de asilo sin ofrecer una vía de legalización para los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en el país. A pesar de su fracaso legislativo, se espera que los legisladores reiteren su apoyo al pacto, consolidando un endurecimiento en el enfoque del Partido Demócrata respecto a la migración.
Este giro en la postura demócrata marca un alejamiento de la plataforma del actual presidente, Joe Biden, quien en su campaña de 2020 prometió restaurar el asilo en la frontera sur y crear un camino hacia la ciudadanía para las personas en situación migratoria irregular. Sin embargo, en el último año, Biden ha implementado órdenes ejecutivas que limitan el acceso al asilo, medidas que han sido duramente criticadas por organizaciones de derechos humanos.
La convención también contará con la participación de beneficiarios del programa DACA, una política aprobada en 2012 bajo la administración de Barack Obama, que otorgó legalización a más de medio millón de migrantes que llegaron a Estados Unidos de manera irregular cuando eran menores de edad. Su presencia subrayará la importancia de este programa en el debate migratorio actual.
La plataforma demócrata, aprobada el lunes, refleja este cambio hacia políticas fronterizas más estrictas, abogando por una reforma al sistema de asilo que limite el número de solicitantes de protección en el país. Esta postura responde, en parte, a la presión electoral ante las presidenciales del 5 de noviembre, en las que el expresidente Donald Trump, conocido por su retórica antimigrante, será el principal rival.
Las recientes restricciones en la frontera, combinadas con una estrecha colaboración con México para frenar las rutas migratorias, han reducido el número de cruces irregulares al nivel más bajo en cuatro años. Sin embargo, la gestión de la migración sigue siendo un tema central para los votantes, como lo reflejan las encuestas recientes.
A pesar de las medidas restrictivas, cientos de miles de personas continúan emprendiendo el peligroso viaje hacia Estados Unidos, huyendo de crisis en países como Venezuela, Nicaragua o Haití, y en busca de mejores oportunidades en la primera economía del mundo. En todo el continente americano, el movimiento de personas ha alcanzado cifras récord, con más de 21 millones de desplazados, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La convención demócrata de esta noche promete ser un momento clave para definir la postura del partido sobre uno de los temas más divisivos y cruciales de la política estadounidense.
Fuente: Xeu noticias
