Luego de 570 días de haber identificado el cuerpo de su hijo, un padre de familia de Yanga por fin logró recuperar sus restos, después de enfrentar la burocracia y falta de sensibilidad de la Fiscalía así como del área de Identificación Humana.
Fue el primo de la víctima, Abraham Avendaño quien recibió ayer el cuerpo de Armando Carrera Ortiz quien falleció al parecer de manera accidental, pues se cree cayó al río “El Tepachero” y apareció tres días después sin vida e irreconocible; ahí empezó el calvario.
“Mi tía y mi tío vivieron momentos muy dolorosos por perder a un hijo”, y después todo el proceso, dijo Abraham.
A pesar de que procedía una prueba de ADN, comentó que sus tíos, Ángel Carrera Pérez y su esposa, mostraron disposición para continuar el proceso judicial, con la esperanza de darle digna sepultura, sin imaginar que para ello pasarían… ¡19 meses!
“Este proceso generó un desgaste emocional como no tiene idea, gastos, sin respuestas, sólo la esperanza de recuperar a su ser querido es lo que los mantenía de pie”. Fue hasta que recurrieron a CIDIAC que la historia cambió.
