Como medida cautelar, el juez impuso prisión preventiva oficiosa y estableció un plazo de tres meses para cerrar la investigación complementaria
Un sacerdote fue vinculado a proceso por la Subprocuraduría de Derechos Humanos y Servicios a la Comunidad por el delito de abuso sexual agravado y violación equiparada agravada, perpetrados contra dos mujeres. La condena se obtuvo de un juez de control del distrito judicial de Huejutla de Reyes, en la entidad federativa de Hidalgo.
El presunto culpable, identificado como José Luis “N”, abusó sexualmente de una persona menor de edad en marzo del 2019. El crimen se registró en el interior de un cuarto de un hotel localizado en el municipio de Atlapexco.
El segundo fue reportado en noviembre del 2020 en Yahualica: cuando tocó distintas partes del cuerpo de una mujer mayor de edad.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) tuvo conocimiento de los hechos e inició las indagatorias correspondientes contra José Luis “N” a través de un agente del Ministerio Público (MP) de la Subprocuraduría de Derechos Humanos y Servicios a la Comunidad.
José Luis “N” laboraba como ministro de un culto religioso, reportó Excélsior.
Tras recabar los datos y pruebas suficientes contra el sujeto, el MP solicitó al magistrado la orden de aprehensión, la cual fue concedida y ejecutada por agentes de la Policía de Investigación (PDI).
El juez, durante la audiencia inicial, dictó la vinculación a proceso del acusado por su presunta responsabilidad de los delitos.
Como medida cautelar, el juez impuso prisión preventiva oficiosa y estableció un plazo de tres meses para cerrar la investigación complementaria.
Por otro lado, el Vaticano decretó el lunes que la Iglesia Católica no puede bendecir las uniones entre personas del mismo sexo ya que Dios “no puede bendecir el pecado”.
La oficina de ortodoxia del Vaticano y la Congregación para la Doctrina de la Fe, emitieron una respuesta formal el lunes a una pregunta sobre si el clero católico puede bendecir las uniones homosexuales.
La respuesta, contenida en una explicación de dos páginas publicada en siete idiomas y aprobada por el Papa Francisco, fue “negativa”.
El decreto distingue entre la bienvenida y la bendición de la iglesia a las personas homosexuales, que defiende, pero no sus uniones.
El Vaticano sostiene que los homosexuales deben ser tratados con dignidad y respeto, pero que el sexo homosexual está “intrínsecamente desordenado”. La enseñanza católica sostiene que el matrimonio entre un hombre y una mujer es parte del plan de Dios y está destinado a crear una nueva vida.
Dado que las uniones homosexuales no están destinadas a ser parte de ese plan, no pueden ser bendecidas por la iglesia, decía el documento. “La presencia en tales relaciones de elementos positivos, que en sí mismos deben ser valorados y apreciados, no puede justificar estas relaciones y convertirlas en objetos legítimos de una bendición eclesial”, dijo la respuesta.
Dios “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que reconozca que es parte de su plan de amor y se deje cambiar por él”, decía.
Francisco ha respaldado proporcionar a las parejas homosexuales protecciones legales en uniones del mismo sexo, pero eso se refiere a la esfera civil, no dentro de la iglesia. Sus comentarios fueron hechos durante una entrevista con una estación de televisión mexicana, Televisa, en 2019, pero fueron cortados por el Vaticano hasta que aparecieron en un documental el año pasado