Desconocidos armados protagonizaron un tiroteo durante un concierto de rock en el centro comercial Crocus City Hall en Krasnogorsk, cerca de Moscú. Tras los disparos, se produjo una explosión seguida de un incendio en el lugar.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, el ataque ha dejado decenas de muertos y más de un centenar de heridos. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas, calificando el suceso como una “terrible tragedia”.
La cancillería rusa calificó el incidente como un “sangriento atentado terrorista” y llamó a la comunidad internacional a condenar este crimen. La Casa Blanca también transmitió sus condolencias a las víctimas, calificando el tiroteo como “terrible” y expresando su solidaridad con Rusia en este momento difícil.
