La operación del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía requerirá de un rediseño significativo del espacio aéreo, para alcanzar un nivel de eficiencia aceptable, y aun así esta nueva terminal aérea tendrá limitaciones, revelaron los nuevos estudios de NavBlue y la consultora francesa Aeropuertos de París.
De acuerdo con el análisis de brecha del tráfico aéreo y el espacio aéreo de la Ciudad de México, realizado por NavBlue, filial del fabricante de aviones Airbus, la operación simultánea de los aeropuertos de Santa Lucía y Toluca, para desahogar la saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM), sí es posible, pero será necesario un rediseño amplio del espacio aéreo utilizando el sistema de Navegación Basado en Performance (PBN, por su sigla en inglés), el cual permite que los aviones tomen rutas más precisas y cortas.
También se requerirá de herramientas más avanzadas a las existentes, para la gestión de flujo de tráfico en la medida que este crezca.
Paralelamente, la consultora francesa Aeropuertos de París (ADP Ingenierie) observó diversas limitaciones para la operación de Santa Lucía, entre ellas que no se podrán realizar operaciones simultáneas en las pistas 1 y 3, además de que el peso de las aeronaves se verá limitado.
Sin embargo, por la noche la Secretaría de la Defensa Nacional emitió una tarjeta informativa en la que aseguró que la operación simultánea de las pistas 1 y 2 sí será posible, mientras que la 3 estará construida hasta 2052. “El Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles fue diseñado para cumplir con la máxima eficiencia en su operación, siendo falso que no se podrán realizar operaciones simultáneas”, señaló la dependencia.
“Es precisamente hasta la última fase, con la construcción de la pista 3 que se tiene considerado agregar capacidad a la pista 1; de este modo, las pistas 1 y 3 funcionarán de manera dependiente, pero esta dupla trabajará de manera independiente y con operaciones simultáneas respecto a la pista 2, a fin de cubrir la demanda máxima del aeropuerto en su etapa final”, puntualizó la Sedena.
Grupo Aeropuertos de París Ingeniería refirió en su estudio que, debido a la ubicación de las pistas comerciales, no sería posible tener operaciones simultáneas, es decir, aterrizajes o despegues al mismo tiempo.
“Debido al desarrollo de las instalaciones militares en el sur con una pista militar, la pista 3 debe situarse al norte del aeropuerto. Sin embargo, para permitir el desarrollo de instalaciones comerciales más al norte, esta pista debe situarse lo más cerca posible de la pista 1. La pista 3 debe ser paralela a la pista 1 y estar situada a 380 metros al norte de la misma. Esta ubicación no permitirá operaciones independientes”, explicó.
Fuente: Milenio
