El Tribunal Supremo holandés ha prohibido la importación de ayahuasca, una decocción de plantas amazónicas que contiene un elemento químico, DMT, generador de visiones.
Consumida en grupo en ceremonias dirigidas por un chamán, los jueces han ratificado la decisión dictada en 2018 por la Corte de Apelación de Ámsterdam, que acabó con la tolerancia mantenida hasta entonces con la Iglesia de Santo Daime, una religión de origen amazónico brasileño donde la ayahuasca es un sacramento.
Con templos en la capital holandesa y en La Haya, una seguidora intentó introducir 30 kilos del producto en el país en 2015, y aunque no fue sancionada, recurrió al Supremo en nombre de la libertad de culto.
El fallo actual antepone la salud pública al mismo, dado que la bebida alucinógena se ha extendido también fuera de dicho ámbito. La policía investiga estos días la muerte de dos personas, en sendas sesiones rituales, en las que presuntamente fue utilizada. Hasta la fecha, Francia es el único país que la prohíbe.
Fuente EL PAÍS